- El mismo día en que la Justicia confirmó que impone el 14 de febrero como fecha electoral a pesar de la situación sanitaria, Catalunya vio cómo los presos del 1-O salían de prisión al obtener por segunda vez la semilibertad y cómo la nueva encuesta del CEO, el CIS catalán, reforzaba a las formaciones independentistas.

Así, en una espiral de acontecimientos, la campaña electoral ha dado el pistoletazo de salida y, atendiendo a este último sondeo, los soberanistas parten con ventaja. Según el Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat, ERC ganaría los comicios con 34 o 35 escaños, seguida muy de cerca por Junts per Catalunya, que se movería entre los 32 y 34 asientos. Asimismo, estas dos formaciones sumarían mayoría absoluta en el Parlament en sus horquillas más altas y, sumados los apoyos que obtendría la CUP, el independentismo podría rebasar su ansiada meta del 50% de los votos.

La encuesta apunta de esta forma a una dura pugna por la primera plaza entre los dos principales partidos soberanistas, con Laura Borràs al alza, pisando los talones a los republicanos de Pere Aragonès. El PSC, por su parte, se quedaría algo rezagado, en una horquilla entre los 26 y los 29 parlamentarios. Es decir, los socialistas crecerían notablemente respecto a 2017 -obtuvieron 17 asientos-, pero el efecto Illa se quedaría lejos de impulsar a la formación hasta la primera plaza, tal y como pronosticaban otros sondeos como el CIS.

El CEO coloca en cuarto lugar a Ciudadanos que, mientras en la última convocatoria se alzó con el primer puesto y con 36 escaños, sufriría un duro batacazo y obtendría 12 o 13 representantes en la Cámara catalana. Una de las sorpresas de este sondeo es la fuerte subida del PP, que se alzaría con la quinta plaza y con nueve asientos, rebasando a unos comunes a la baja (entre seis y ocho parlamentarios). Por último, Vox entraría en el Parlament con cinco o seis escaños.

Siempre según este estudio de opinión, los planes de Pedro Sánchez, que mediante la designación de Salvador Illa como candidato buscaba un golpe de efecto para lograr un Govern que no fuera íntegramente independentista, podrían torcerse ante unos ERC y Junts que no acusan el desgaste de la última legislatura y siguen muy fuertes en intención de voto.

Es más, el peor escenario para el Ejecutivo español es plausible según el sondeo del CEO: que los de Borràs y Puigdemont revaliden la victoria y vuelvan a encabezar un Govern independentista de línea dura y confrontación con el Estado. En cualquier caso, ERC tendrá la llave y sea primera o segunda fuerza deberá elegir entre gobernar otra vez con los posconvergentes o apostar por tender la mano al PSC para poner en marcha una suerte de nuevo tripartito, opción que a día de hoy parece más remota.

Mientras tanto, la campaña catalana vivió su primera jornada oficial marcada por la salida de prisión de los reclusos soberanistas, a quienes la Generalitat volvió a conceder el tercer grado el pasado jueves, a la espera de que la Fiscalía lo recurra presumiblemente. A primera hora de ayer, la exconsellera Dolors Bassa abandonó la prisión de Puig de les Basses (Girona) apelando a "volver a ganar" el 14-F.

Poco más tarde, salieron de Lledoners (Barcelona), el exvicepresident Oriol Junqueras, los exconsellers y los Jordis. Todos ellos posaron frente a la prisión con una pancarta en la que se podía leer Amnistía, hagámonos libres y por la tarde participaron en actos de campaña de sus respectivas formaciones.

La jornada electoral culminó con polémica, ya que la Junta Electoral Provincial de Barcelona prohibió dos concentraciones de la ANC en apoyo de los presos soberanistas convocadas para los días 1 y 8 de febrero. La Junta alega que "en estas reuniones se hace apología de los derechos y cualidades de líderes políticos" que "son figuras emblemáticas a la cabeza de partidos que compiten" en las elecciones.

La ANC anunció sin embargo que mantendrá las dos protestas ya que entiende que prevalece "la libertad de expresión y el derecho de manifestación". La decisión de la asociación recibió también el apoyo del Consell per la República que lidera Puigdemont y que llamó a "desobedecer" a la Junta.

"Somos los que más trabajaremos por el retorno de los exiliados y el fin de la represión"

Presidente de ERC