- Todo ha quedado reducido a un desliz del líder de Podemos, Pablo Iglesias. El Gobierno español quiso ayer salir al paso para asegurar que la situación del expresident catalán Carles Puigdemont, exiliado de la Justicia española en Bruselas, “no es equiparable” con la de los republicanos que se exiliaron durante la dictadura franquista, según explicaron a Europa Press fuentes gubernamentales. Así se posicionó el Ejecutivo, donde el PSOE es el socio mayoritario frente a Podemos, después de que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, afirmara este domingo en La Sexta que ambos casos son comparables; unas palabras que han generado malestar en las filas socialistas.

Al ser preguntado, en concreto, si consideraba a Puigdemont un exiliado, y si su situación se puede comparar con la de las víctimas del franquismo que dejaron el Estado, Iglesias respondió: “Lo digo claramente, creo que sí. Y eso no quiere decir que yo comparta lo que hiciera”. Según las fuentes consultadas, el Gobierno tiene claro que ambos casos no son equiparables, corrigiendo de este modo la afirmación de Iglesias. También desde el Gobierno, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguraba ayer enLa Sexta que “cada caso es singular” y que, además, Puigdemont “incumplió la ley”.

Incluso la coportavoz de Unidas Podemos, Isa Serra, salió ayer a matizar a su secretario general, reconociendo en esta misma línea que no se puede realizar tal comparación. Eso sí, insistió en que Puigdemont es un exiliado, según la definición de la Real Academia de la Lengua. “Decir que Puigdemont es un exiliado no es igualarlo, desde luego, al sufrimiento de una dictadura criminal como fue la franquista”, dijo Serra.

Por otro lado, el presidente Sánchez alertó ayer del riesgo del “populismo reaccionario” también para el Estado después del asalto al Capitolio estadounidense. En la conferencia de embajadores, dijo que la lección que debe aprenderse es que la Constitución hay que cumplirla “de palabra y obra, de principio a fin, a todas horas, no por partes ni a ratos”.