El exdirigente de ETA Josu Urrutikoetxea, ha asegurado que la violencia "nunca" fue "un objetivo" de la organización terrorista, sino un "instrumento político" que causó "daños irreversibles", un aspecto que, asegura, siempre le "preocupó".

Urrutikoetxea hace estas afirmaciones en una entrevista que publica en su edición de mañana Berria, que conversó con el exdirigente etarra en París, donde se encuentra en situación de control judicial tras ser excarcelado en julio por motivos de salud, a la espera de la resolución de un procedimiento en Francia y del cumplimiento de una orden de entrega a España, donde tiene dos sumarios abiertos.

En la entrevista, Josu Urrutikoetxea conversa sobre el proceso del abandono de la violencia, las negociaciones con el Gobierno, la situación de los presos de ETA y las víctimas y los procesos judiciales que aún tiene abiertos.

En un avance de la entrevista facilitado a EFE, el exdirigente de ETA y exparlamentario vasco sostiene que la violencia, en su opinión, "nunca ha sido un objetivo de la organización ETA, porque era una organización política que utilizaba la lucha armada como instrumento político".

"El que la utiliza ya sabe -también el enemigo- que puede provocar daños, y la organización desde siempre ha intentado evitar esos daños colaterales. Y eso es muy difícil. Los daños irreversibles son graves para todos, a mí siempre me ha preocupado eso y lo he sentido muy dentro de mí", reflexiona.

Respecto a la autocrítica sobre la violencia ejercida, Urrutikoetxea apuesta por "construir el futuro, con actitud positiva", entre todos, "para que no vuelva a repetirse lo que hemos vivido".

El exdirigente etarra, uno de los negociadores en las conversaciones de Ginebra en 2005 con el socialista Jesús Eguiguren, el enviado del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, admite que aquel proceso se rompió "no solo por la actitud de Madrid", sino por los propios problemas internos que atravesaba la banda.

"Antes de ir a Ginebra creía en ello, veía que había una oportunidad. Esa creencia quedó hecha trizas con algo que un miembro de la dirección de la organización me dijo antes de ir allí. Me di cuenta de que la idea que tenía esa persona sobre la negociación y la que yo tenía estaban muy alejadas una de la otra. Entonces me doy cuenta de que en la organización ha sucedido algo. A menudo Gerry Adams suele decir que cuesta más resolver los problemas internos que los externos", confiesa.

Sobre la política penitenciaria, Josu Urrutikoetxea considera que los reclusos de ETA dieron "sus pasos" al aceptar la normativa penitenciaria, mientras que los gobiernos español y francés "no cumplen su propia legalidad".

Urrutikoetxea ve un "gran potencial" y "condiciones" para avanzar hacia una "república vasca" y observa que "las nuevas generaciones tiene ganas de luchar en ese sentido".