- Cuando la tramitación de los presupuestos generales del Estado afronta una fase decisiva, el Grupo Vasco en el Congreso trasladó ayer al presidente español, Pedro Sánchez, una seria advertencia: de su capacidad de demostrar que tiene voluntad de cumplir los acuerdos suscritos sobre Euskadi dependerá la postura que adopten los seis diputados jeltzales a la hora de apoyar las cuentas estatales. Sánchez volvió a situar al PNV como “socio estratégico”, pero el portavoz del Grupo Vasco, Aitor Esteban, respondió tajante que “el movimiento se demuestra andando”.

El PNV ya realizó un guiño al jefe del Ejecutivo votando la semana pasada en contra de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de 2021, lo que fue agradecido ayer de forma explícita por el líder del PSOE. Pero el balance de la ejecución de algunas partidas en relación a Euskadi es a todas luces insatisfactorio, tal y como afirmó ayer Esteban en la sesión de control al Gobierno, en la que tuvieron su espacio las enmiendas parciales a las cuentas registradas la víspera por los distintos grupos. Afeó por tanto al Gobierno el retraso a la hora de cumplir sus compromisos, y apuntó que, “atendiendo a la ejecución de algunas partidas de algunos ministerios, la cosa deja mucho que desear”. “Los hechos son los que confirman las cosas. Para nosotros, los compromisos son importantes porque nos los tomamos en serio”, señaló.

Esteban puso ejemplos concretos de ello y así citó la entrada de la Alta Velocidad en las capitales de la CAV, que se anunció el pasado febrero y para la que el Gobierno Vasco aún espera la firma de la encomienda de gestión, así como el protocolo para el proyecto de soterramiento de Zorrotza en Bilbao, que “a la población le preocupa mucho” y que también tendría que estar ya firmado, aseveró. “¿Por qué cuando se hacen públicos los compromisos, después cuesta tanto empujar para que ustedes acaben firmando y se acaben haciendo? Eso debe cumplirse”, reprochó el portavoz.

“Debe demostrarse que hay voluntad y eso ha de reflejarse cuanto antes”, añadió, y prosiguió su enumeración de los compromisos pendientes con la concertación del impuesto de Transacciones Financieras o la Tasa Google, y el IVA MOSS. “El movimiento se demuestra andando; los hechos son los que demuestran las cosas”, insistió.

La reclamación del PNV se hace más urgente todavía porque, tal y como recordó Esteban, la parte de los presupuestos susceptible de ser enmendable “es muy reducida”, ya que “las políticas transformadoras y realmente importantes se encuentran en los fondos europeos”, unas partidas que “con el esquema presupuestario que han montado no se permite enmendar”. “Aquí lo que hay que subrayar es la voluntad de presente y de futuro en relación al cumplimiento de los compromisos adquiridos”, concluyó.

La réplica de Pedro Sánchez se caracterizó por su buena disposición pero deberá estar refrendada con “hechos” y “cuanto antes”, tal y como le trasladó Esteban. La primera prueba de fuego llegará la semana que viene con el debate y votación de las enmiendas parciales, los días 24, 25 y 26. Aquí se enmarca la reivindicación del PNV para que no se incremente la fiscalidad del diésel, que todavía aparece reflejada en el presupuesto y que sigue siendo objeto de negociación.

Ayer, el presidente español aseguró que su Gobierno se “toma en serio los compromisos” con el PNV, y destacó que Euskadi contará en este proyecto presupuestario con una asignación de 194 millones de euros para políticas medioambientales y de vivienda del Mecanismo europeo de Recuperación y Resiliencia.

Añadió que la inversión real en la CAV aumenta desde las anteriores cuentas un 9,2%, con 120 millones de euros asignados en partidas para la transición ecológica, 84 millones en instalaciones ferroviarias, 294 millones en alta velocidad y 26 millones para la calidad del agua. “Hay grandes avances sociales que tenemos que reivindicar conjuntamente”, dijo, y citó la revalorización de las pensiones con el IPC, el aumento de los permisos de paternidad, el incremento de los fondos dedicados a la dependencia y a la lucha contra la violencia de género o un plan de empleo juvenil. Por todo ello, Sánchez aseguró que “tenemos por delante un trabajo importante” y tendió su mano y la de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, “para llegar a acuerdos”.

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, se refirió asimismo a esta cuestión y admitió que “estamos un poco mosqueados, para qué le voy a mentir”. En una entrevista en la Ser, añadió que “a uno ya no le consuela demasiado que le califiquen de socio estratégico, si luego no va acompañado de hechos”. Recordó que, a la hora de preparar las enmiendas, “hemos hecho un repaso de los compromisos anteriores y el grado de cumplimiento deja mucho que desear. Los acuerdos con el PNV se pierden o cogen polvo en la mesa de los ministerios”. Añadió que “aceptamos la mano y valoramos la palabra del presidente, pero le pedimos que se ponga las pilas porque, hasta ahora, no se ha demostrado en hechos la voluntad política expresada”.

“La voluntad es máxima, total, hay un trabajo importante por delante para el acuerdo”

Presidente del Gobierno español

“Atendiendo a las partidas de algunos ministerios, la cosa deja mucho que desear”

Portavoz del Grupo Vasco