- Frente a un Carles Puigdemont que reniega en parte del legado de Convergència y lo olvida en su proyecto de Junts -buscando alejarse de los escándalos de corrupción y de una línea muy a la derecha del tablero político-, el PDeCAT -ya totalmente distanciado de Puigdemont- intenta marcar discurso propio reivindicando a CDC y proclamándose abiertamente como la única formación heredera del partido que fundó Jordi Pujol en los años 70.

Reivindicarse como la formación heredera de Convergència también sirve al PDeCAT para intentar comer terreno al Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) de Marta Pascal, que aboga por recuperar el pragmatismo de Jordi Pujol para alcanzar acuerdos con el Estado español.

En cualquier caso, el PDeCAT reivindica su total independencia de otros proyectos políticos y su portavoz Marc Solsona afirmó ayer que “no necesita alianzas ideológicas ni instrumentales, ni con ERC, aunque haya querido tomar una deriva más pactista con el Estado, ni con el president Puigdemont”.

Por todo ello, los posconvergentes rechazan integrarse en ninguna lista para las elecciones catalanas de febrero -tienen sobre la mesa la opción de hacerlo en la de JxCat- y aseguran que son un partido con su espacio propio en Catalunya y con un ideario político diferente al de la plataforma de Carles Puigdemont. “JxCat ha hecho creer que las diferencias con el PDeCAT eran simplemente organizativas y de nombres, y la cosa no va por aquí. Nosotros somos herederos de la tradición política de Convergència y de un modelo de país”, explicó Marc Solsona en una entrevista en el diario digital El Món.

Según el nuevo portavoz del PDeCAT, “desde algunos sectores de JxCat se hacen lecturas más de izquierdas y llega a visualizarse una negación del legado de Convergència y un rechazo evidente hacia el PDeCAT” y lo que representan. Frente a ello, Solsona reivindica el espacio de la derecha que encarna su formación y asegura que asumen el legado de CDC.

En ese sentido, opina que no debe cambiarse el modelo económico de Catalunya para llevarlo a la izquierda. “Observamos que alguien quiere aprovechar la crisis para cambiar el modelo de país, cuando nosotros queremos revisarlo y modernizarlo, pero no cambiarlo”, puesto que defiende que Catalunya debe llegar a la independencia “siendo próspera”.

Por último, el portavoz del PDeCAT explicó que no barajan presentarse con el Partit Nacionalista de Catalunya a las elecciones de febrero: “Insisto, el debate no era Puigdemont o Pascal”.

“En JxCat se hacen lecturas de izquierdas y hay una negación del legado de Convergència”

Portavoz del PDeCAT