- Una proposición no de ley del Grupo Socialista por la convivencia democrática y contra el odio y una moción del PP en defensa de la Constitución protagonizarán hoy el regreso de las sesiones plenarias al Congreso tras un parón de siete días, lo que augura otra jornada de gran tensión en la Cámara como las ya vistas en las últimas semanas.

Así, ambas propuestas se debaten en una tesitura marcada, entre otras cuestiones, por el caso Dina y cómo puede afectar al vicepresidente Pablo Iglesias; por la controversia acerca de los papeles del rey y del poder judicial en el modelo constitucional; y por el enfrentamiento político entre los gobiernos español y madrileño antes de que se declarase el estado de alarma en Madrid. Por si fuera poco, hace apenas un par de días las redes sociales se agitaban por el estado en el que apareció la estatua de Francisco Largo Caballero en la capital madrileña.

La proposición no de ley del Grupo Socialista, según señala el texto registrado, aboga por la condena de “mensajes y vídeos” en los que se desea o se simula la muerte de un representante político. El PSOE considera que mensajes de ese cariz “erosionan” las aspiraciones de “serenidad y concordia” y “agreden” la democracia, de ahí que vaya al pleno a defender su erradicación.

Por su parte, parece que la moción del PP para criticar manifestaciones recientes contra la Jefatura del Estado y el modelo constitucional también derivará en un debate bronco. Es una propuesta que procede de la interpelación que hace dos semanas discutieron el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y la portavoz del PP, Cuca Gamarra, en el hemiciclo.

La moción que surge de dicho debate contiene además dos puntos controvertidos: la reprobación de Pablo Iglesias y el cese de ministro de Consumo, Alberto Garzón, por haber expresado opiniones contrarias al papel vigente del rey.