- El nuevo Gobierno Vasco inició ayer oficialmente su andadura en un atípico acto de toma de posesión condicionado por el covid-19, las normas de seguridad y las distancias. El lehendakari y los once consejeros tuvieron así que portar mascarilla hasta en las fotos y solo se la quitaron en el momento de la jura, todo en una ceremonia con un aforo reducido en Ajuria Enea.

Tras tomar posesión los responsables de los departamentos y antes de reunir por primera vez a su Ejecutivo, el lehendakari Iñigo Urkullu hizo una breve valoración de lo que se puede esperar de esta legislatura y de los objetivos de su gabinete en un mandato que estará completamente marcado por las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la pandemia del coronavirus. Ante los complicados retos que aguardan a la CAV en los próximos cuatro años, Urkullu promete “unidad” para avanzar en la recuperación de la economía vasca, para responder a las posibles emergencias en materia de salud y, sobre todo, para mantener los servicios esenciales sin recurrir a los recortes. Para la consecución de dichos objetivos, y a pesar de la mayoría absoluta que ostenta el Gobierno Vasco, tendió la mano a los grupos de la oposición, a los que ofreció “sumar fuerzas para avanzar y garantizar un nuevo futuro para Euskadi”.

Una vez solventada la jura de los once consejeros -ocho del PNV y tres del PSE, con las dos vicelehendakaritzas como principal novedad-, en Lakua toca acometer a lo largo de esta semana la elección y nombramiento de los siguientes nombres en el escalafón de los departamentos, entre ellos los viceconsejeros, los jefes de gabinete, los directores generales y demás altos cargos. Ayer ya se conocieron los primeros nombramientos y ceses, y en los próximos días seguirá el goteo en la parte media de las consejerías.

También en Lehendakaritza se conocen ya algunos de los nombres que rodearán en los próximos cuatro años a Iñigo Urkullu, que apuesta por mantener a sus principales cargos de confianza. Entre ellos, Jonan Fernández -que abandona la secretaría de Derechos Humanos y pasa a ocuparse de Transición Social y Agenda 2030-, Txus Peña -secretario general de Presidencia- y Marian Elorza -Acción Exterior-. Asimismo, continúan la directora de Relaciones Institucionales Miren Erezkano y el responsable de Gobierno Abierto Luis Petrikorena.

Con todo este proceso, se terminará de dar forma a un Gabinete autonómico que, a tenor de los nombres conocidos hasta el momento en las consejerías, tendrá algo más de perfil político y el objetivo principal de minimizar al máximo el impacto de la crisis tanto en los servicios públicos como en el empleo. En este último ámbito, Urkullu vuelve a marcarse el objetivo de situar el paro por debajo del 10%.

Durante su intervención de ayer, el lehendakari asumió la dificultad de estos objetivos en una legislatura que prevé difícil. “Tendremos un camino complicado, pero, al mismo tiempo, tenemos claro el objetivo. Aunque las circunstancias sean duras, somos optimistas. Sabemos lo que es levantarse una y otra vez. En este camino, debemos compaginar el trabajo personal con el trabajo en equipo. Es hora de unir fuerzas, es lo que la sociedad nos pide y, al mismo tiempo, lo que nosotros debemos pedir a la sociedad”, se explayó.

Para llevar a buen puerto el programa de reconstrucción para Euskadi, Iñigo Urkullu ve indispensable la colaboración permanente entre sociedad e instituciones y el “trabajo en común”. Por ello, tiende la mano a grandes acuerdos que permitan “responder a las emergencias del momento, garantizar los servicios esenciales, impulsar la reactivación económica y ayudar a generar oportunidades de empleo”. Ese ofrecimiento lo extiende también a la tarea de “actualizar y fortalecer” el autogobierno vasco”, que debe responder a las actuales necesidades y demandas de la ciudadanía.

Por último, y aunque encabeza el primer Ejecutivo con mayoría absoluta en 22 años, el lehendakari se abrió a pactos más allá del pacto PNV-PSE y aseguró que la actitud de su gabinete se basará en el “diálogo” y en la voluntad de “llegar a acuerdos” con otras fuerzas parlamentarias.

“Las circunstancias son duras, pero somos optimistas, ya sabemos lo que es levantarse una y otra vez”

“Nuestra actitud se basará en el diálogo y en la voluntad de llegar a acuerdos”

Lehendakari