- Sus palabras fueron de hielo. Cayetana Álvarez de Toledo compareció ante los medios de comunicación para referirse en un tono distante al presidente del PP como “señor Casado” y asegurar que no comparte su decisión de relevarla como portavoz en el Congreso. Según dijo, el detonante ha sido la entrevista que concedió el fin de semana en El País, que Casado recibió como “un ataque a su autoridad”. “Considera que mi concepción de la libertad es incompatible con su autoridad”. “Es la culminación de la expresión de que soy un verso suelto. ¿De qué?”, preguntó, para añadir después que estas decisiones esconden una visión de los partidos como una “secta”.

Sin aclarar si dejará el acta, también fue a las razones de fondo. Y reveló tres. Por un lado, aseguró que Casado le reprochó que se refiriese a la destitución del asesor Elorriaga como una invasión de competencias. “Lo dije y lo sostengo. Desde el minuto uno se quiso restringir la autonomía del grupo parlamentario. Ningún portavoz del PP ha tenido menos autonomía que yo”, lanzó.

Por otro lado, reveló que Casado le ha comentado que septiembre es “una nueva etapa”, y que le preocupaba su discurso sobre los presupuestos o sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Según dijo, ella defiende un gobierno de concentración PSOE-PP, pero ha matizado su opinión desde entonces porque Sánchez prefiere “una coalición ultra, y el principal obstáculo es la podemización de Sánchez”. “Se debe exigir una ruptura de Sánchez con Podemos”, remachó.

Por último, dijo que a Casado no le interesa su “batalla cultural” sobre feminismo o Guerra Civil. Aseguró que el PP no estaba dispuesto a sufragar su recurso al Constitucional para enfrentarse a Pablo Iglesias, a quien llamó hijo de terrorista. “Voy a recurrir sin apoyo del PP”, zanjó.