- Las grabaciones de las conversaciones que mantuvo Corinna Larsen con el excomisario José Villarejo, descubiertas en los registros de la operación Tándem en 2017, han sido el detonante de las investigaciones que han puesto en jaque al rey Juan Carlos, hasta el punto de haberle llevado a abandonar España mientras se decide si puede ser imputado. Por esas grabaciones, Corinna ha sido llamada a declarar como imputada por primera vez en España el próximo 8 de septiembre (aunque la comparecencia será por videoconferencia desde Londres, donde reside).

De esta forma, Corinna Larsen ha pasado de mantener una relación de años con el rey Juan Carlos -la propia Casa Real la definió como su amiga entrañable- a convertirse en una de las mayores amenazas de la corona española y artífice en parte de la caída en desgracia del monarca emérito.

Ahora, el análisis de nuevos audios ha llevado al juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, a llamarla a declarar. Para citarla como investigada, García Castellón, ha reabierto la que desde el principio se convirtió en la caja de Pandora del rey Juan Carlos, la pieza 5 del caso Tándem, bautizada como Carol.

En esta pieza, que fue archivada el 7 de septiembre de 2018, se investigaron las conversaciones de Corinna con Villarejo en su vivienda en Londres, fechadas en 2014 o 2015, en las que hablaba de un terreno en Marruecos a su nombre que atribuía al rey, de cuentas que éste tenía en Suiza y de comisiones que Juan Carlos percibió por el contrato del AVE en Arabia Saudí adjudicado en 2011 a empresas españolas.

El juez, a petición de la Fiscalía, la cerró al concluir que en ese momento solo se contaba con el relato de Corinna y que en los documentos analizados no existía ningún dato que justificara esas manifestaciones, que además se referían a hechos ocurridos antes de la abdicación de Juan Carlos I, por lo que era entonces era inviolable.

Pese al archivo, el juzgado acordó no obstante remitir a la Fiscalía la parte relativa al presunto cobro de comisiones por la obra del AVE y, meses después, Anticorrupción abrió diligencias de investigación, en cuyo marco interrogó el pasado 12 de septiembre a Corinna en la sede del Serious Fraud Office (SFO) en Londres, donde reside la empresaria alemana.

Durante su declaración ante el fiscal español, Corinna aseguró no haber tenido "ninguna participación en el acuerdo del AVE" y que la información de la que disponía era "lo que terceros le dijeron".

En paralelo, la Fiscalía de Ginebra investigaba a los presuntos testaferros del rey emérito en Suiza, Arturo Fasana y Dante Canonica (a los que hacía referencia Corinna en sus audios).

De este modo se descubría una cuenta a nombre de una fundación panameña llamada Lucum, en la que el rey emérito habría recibido una donación de 65 millones de euros del rey de Arabia Saudí que después transfirió a una cuenta de Larsen tras el famoso accidente mientas cazaba en Botswana.

Por estos hechos también fue interrogada Corinna, en este caso por el fiscal suizo Yves Bertossa, al que aseguró que ese dinero fue una donación que le hizo el rey emérito a modo de regalo de agradecimiento.

Ahora, tanto esta declaración como la que prestaron Canonica y Fasana ante la Fiscalía suiza, han sido remitidas a la española después de que Anticorrupción decidiera dejar las pesquisas en manos del Tribunal Supremo, al comprobar que podría estar implicado el rey emérito, que es aforado.

Una vez incorporada toda esa documentación ya traducida, la Fiscalía determinará si esta conducta puede resultar penalmente reprochable, y si, teniendo en cuenta su inviolabilidad como rey hasta 2014, cabe reclamar al Supremo la apertura de una investigación.

Entretanto, particulares como la entidad Òmnium Cultural, cuyo presidente Jordi Cuixart cumple condena por el procés, se han querellado contra Juan Carlos I en el Supremo por sus cuentas en Suiza y han llegado incluso a pedir que se decrete orden de busca y captura contra él tras haber abandonado España sin que se conozca su destino. En una resolución de este miércoles, el Supremo negó la petición alegando que no le compete la adopción de medida cautelar alguna contra Juan Carlos I al no estar por el momento imputado por ningún delito.

Mientras la Fiscalía decide si hay caso, la larga sombra de Corinna permanecerá en los tribunales españoles más allá de su comparecencia del 8 de septiembre. Díez días después, el 18, ha sido también llamada a declarar como testigo -con lo que estará obligada a decir la verdad- en el juicio al excomisario José Manuel Villarejo por calumnias y denuncia falsa al exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sánz Roldán durante una entrevista en el programa Salvados. Declarará como testigo de Villarejo, que precisamente reclamó al juez García Castellón que le facilitara los audios de Larsen para aportarlos como prueba de descargo en ese juicio.

Aterrizó en Emiratos Árabes Unidos. El rey emérito Juan Carlos I fue fotografiado el pasado lunes en Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes Unidos, tras comunicar a Felipe VI su decisión de trasladar su residencia fuera de España. La fotografía, que ha sido publicada por el digital Nius Diario, muestra al monarca emérito descendiendo de un avión tras aterrizar el pasado lunes en el aeropuerto de Abu Dabi. No obstante, ninguna información confirma que el Juan Carlos haya establecido su nueva residencia en Emiratos Árabes Unidos, por lo que su paso por Abu Dabi podría haber sido una escala.