- Iñigo Urkullu desgranó ayer cinco propuestas que permitirán “seguir avanzando” dentro del marco de colaboración y codecisión. Comenzó afirmando que, a mayor movilidad de los ciudadanos, debe haber más mascarillas. Propuso por ello su uso “en toda actividad que se realice fuera del domicilio en espacios cerrados o en situaciones en las que no se mantenga la distancia mínima recomendada entre personas”. El uso de mascarillas, al igual que otros aspectos como las limitaciones horarias para salir a la calle, siguen pendientes de una regulación concreta por parte de Moncloa.

El lehendakari agregó precisamente que las franjas horarias fueron útiles en los primeros momentos de la desescalada, “pero se han convertido en un factor de confusión para la ciudadanía”. Así, llamó a “su reconsideración por parte del Gobierno español, incluso en esta fase 1”, manteniéndolas eso sí para las personas mayores y los “colectivos de riesgo que tenemos que proteger especialmente”.

En tercer lugar propuso “reforzar las medidas de distanciamiento físico entre personas y uso de mascarillas”, por un lado, y “flexibilizar, por otro, las restricciones de aforo en la segunda fase hasta el 50% en el ámbito de los eventos culturales o en hostelería”. Se trata de “hacer compatible la prevención de la salud pública y la viabilidad de las actividades”, señaló.

Urkullu recordó a continuación que la realización de turismo activo y de naturaleza ha requerido, hasta ahora, la mediación de una empresa dedicada a esa actividad, y planteó que se permitan estas actividades, que incluyen por ejemplo el senderismo, “de forma libre y segura en el entorno natural”.

Puso por último sobre la mesa favorecer la actividad educativa presencial “cumpliendo estrictos protocolos”, lo que calificó de “imprescindible para contrarrestar la desigualdad del alumnado más vulnerable”. Explicó que “el alumnado con dificultades académicas, sociales, familiares o con brecha digital necesita un refuerzo presencial”.