- Tanto la Comunidad Autónoma Vasca como Nafarroa consideran que cumplen las condiciones para que el próximo lunes día 11 puedan pasar a la fase 1 del proceso de desescalada diseñado por el Ejecutivo español. Así lo señalaron ayer el consejero de Gobernanza y portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, y el director general de Salud del Gobierno navarro, Carlos Artundo.

Erkoreka, que compareció ante los medios de comunicación tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno vasco, anunció que el Ejecutivo de Urkullu entregará antes de las dos de la tarde de hoy al Gobierno español un documento en el que se recogen los argumentos que respaldan la conveniencia de avanzar hacia una nueva fase.

“Estamos en los parámetros necesarios para un cambio de fase. Son suficientes para dar un paso adelante”, manifestado Erkoreka, quien reiteró que la aplicación de las medidas de flexibilización contempladas en este proceso debería llevarse a cabo de forma “diferenciada” en función de cada zona. Erkoreka, sin embargo, no quiso profundizar en este tema dado que el Ejecutivo vasco seguirá trabajando hasta el último momento en el documento que presentará hoy.

Por su parte, el director general de Salud del Gobierno de Nafarroa, Carlos Artundo, afirmó ayer que la Comunidad foral “está en unas buenas condiciones de partida para poder acometer” la desescalada, una transición que se va a afrontar con “prudencia, participación y asimetría foral”.

Así lo señaló Artundo en una rueda de prensa en la que explicó que hoy se remitirán al Ministerio de Sanidad los indicadores desde el punto de vista epidemiológico y sanitario para poder avanzar a la siguiente fase de la desescalada. Según indicó, para mañana o el viernes esperan mantener las discusiones con el Ministerio de Sanidad respecto a la situación de Nafarroa y las capacidades del sistema sanitario, y, en principio, será el sábado cuando se produzcan las órdenes ministeriales con las comunidades que pasan a la fase 1.

En cuanto a cómo se va a afrontar la desescalada en Nafarroa, el director general de Salud destacó que las “claves” para una “buena transición” serán “la prudencia, la participación y la asimetría foral cuando haya datos objetivos que lo permitan”.

Para avanzar de fase, las comunidades deben cumplir algunos requisitos como disponer de entre 1,5 y 2 camas de UCI, y entre 37 y 40 camas de enfermos agudos por cada 10.000 habitantes por si hubiera un rebrote. Además, deberán contar con un análisis introductorio sobre la fase en la que en ese momento se encuentra el territorio respecto del que se realiza la propuesta y la fase de desescalada a la que se propone transitar, la descripción de las medidas de desescalada y las fechas tentativas para su entrada en vigor.