Donostia - La Policía francesa detuvo ayer en Hendaia a David Pla, considerado el último jefe de ETA, que se encontraba en libertad desde abril del pasado año, en virtud de una euroorden cursada por las autoridades españolas. La detención responde a su presunta relación con el aparato de presos de ETA, Halboka, en el que también estaban implicados los abogados Arantza Zulueta y Jon Enparantza, puestos en libertad esta misma semana. La Justicia francesa acordó el pasado mes de noviembre la entrega a España de Pla para juzgarlo por una cita clandestina de ETA en el departamento de las Landas en mayo de 2008.

Pla, que estaba considerado uno de los integrantes del Comité Ejecutivo de ETA cuando fue detenido en 2015 junto con Iratxe Sorzabal, tuvo mucho que ver en el desarme de la ETA y fue uno de los que leyó el comunicado del 20 de octubre de 2011 en los que se declaraba el cese definitivo de la actividad armada.

Tras cumplir cuatro años de condena, abandonó la prisión francesa de Osny el 18 de abril de 2019 en situación de libertad bajo control judicial. La Justicia francesa decidió el 20 de noviembre de 2019 su entrega a España en cumplimiento de una euroorden emitida en 2011 por el entonces juez de la Audiencia Nacional y actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acusado de pertenencia a una organización terrorista, un cargo que le podría suponer una pena de hasta doce años de cárcel.

De momento, Pla, que fue detenido cuando fue a fichar a la comisaría de Hendaia, ingresará en prisión en espera de su entrega a las autoridades españolas “en los próximos días”, según explicaron fuentes judiciales.

Petición de Etxerat En este contexto, Etxerat pidió ayer la excarcelación de Jakes Esnal, Ion Kepa Parot y Xistor Haranburu -integrantes del comando Argala que fueron condenados a cadena perpetua- ya que cumplen 30 años de cárcel, tienen edades comprendidas entre los 66 y 69 y, en su opinión, no hay riesgo de reincidencia. También reclamó la libertad de Ibon Fernandez Iradi, enfermo grave, y de Lorentxa Beyrie que lleva 18 años en prisión y su condena finalizará en agosto de 2021.

Por lo que respecta a Fernández Iradi, la asociación de familiares de presos de ETA recuerda que padece una enfermedad grave “de la que no puede ser tratado adecuadamente en la cárcel”, y está en prisión desde hace 16 años. “Los continuados retrasos en las gestiones juegan en su contra y agravan su dolencia. El juez hizo caso del informe médico y aceptó la segunda petición de suspensión de condena, lo que fue recurrido por el procurador. La próxima vista tendrá lugar el 27 de febrero”, apuntó el portavoz de Etxerat, Urtzi Errazkin. - N.G.