donostia - La Policía Nacional detuvo ayer a tres presuntos colaboradores del Estado Islámico en Gipuzkoa por propagar el ideario yihadista a través de las redes sociales. Marroquíes de 27 años, se procedió al registro de sus domicilios en las localidades de Urretxu, Ibarra y Urnieta por su presunta participación en los delitos de adoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo.

Los detenidos formarían parte de “un grupo homogéneo y cohesionado y se habían introducido en los círculos salafistas” en Gipuzkoa, informó el Ministerio del Interior. Comenzaron como consumidores de propaganda que el Estado Islámico publicaba a través de Internet y fueron aumentando su actividad virtual, pasando a ser ellos los que difundían en sus redes sociales mensajes de incitación al odio y a la violencia. Añadían comentarios alentando la confrontación religiosa y la destrucción de Occidente y sus aliados.

A raíz de recientes operaciones policiales y ante el temor a ser detenidos, empezaron a adoptar medidas de seguridad en sus actividades y comunicaciones online. Aunque desde ese momento sus movimientos virtuales descendieron, los investigadores averiguaron que “habían empezado a interactuar en el plano real con otros individuos para difundir su pensamiento radical”, lo que ha derivado en su detención.

Por otro lado, la Guardia Civil detuvo ayer en Lugo a una mujer de 45 años como presunta autora de delitos de terrorismo. La presunta terrorista ya había sido detenida en 2018, y desde entonces había asumido numerosas medidas de seguridad con la intención de eludir la vigilancia de los investigadores. Además de consumir propaganda terrorista, celebró públicamente acciones violentas como los ataques perpetrados en Barcelona y Cambrils en agosto de 2017. “Incluso ha mostrado su intención de replicar en Galicia un atentado de características similares”, según Interior. Su arresto obedece a su reincidencia y al aumento del nivel de riesgo. - E. P.