El gobierno de Ucrania ha establecido para este miércoles cuatro puntos de recogida de ciudadanos en la sitiada ciudad de Mariúpol, para tratar de evacuar a los cientos de personas que aún quedan en esta urbe a orillas del mar de Azov.

Iryna Vereshchuk, viceprimera ministra ucraniana, anunció el establecimiento de estos puntos de recogida de civiles en la red telegram y advirtió de que su evacuación se llevará a cabo "si la situación de seguridad lo permite". Esta "operación humanitaria de Mariupol", como la denominó la ministra, trasladará a los evacuados a la zona de Zaporiyia, al norte de Mariúpol y controlada por los ucranianos.

Este martes, la operación se concentró en la evacuación de civiles de la acería de Azovstal, asediada desde hace semanas por los soldados rusos y que concluyó con éxito con la salida de la planta de más de un centenar de personas.

Esa fue la primera operación de rescate de gran calado gestada con el acuerdo de los gobiernos de Ucrania y Rusia ,con la colaboración de la ONU y el apoyo de la Cruz Roja, con la que se logró la salida de 137 personas en total de la zona de Mariúpol, de donde llegan relatos terroríficos de devastación.

Mariúpol, que inicialmente contaba con una población de casi medio millón de habitantes, ha sido prácticamente arrasada por los ataques rusos, cuyas tropas aseguran que ya han logrado el control de toda la ciudad, a excepción de la planta siderúrgica de Azovstal.

Las autoridades ucranianas señalan que aún permanecen entre las ruinas de la ciudad más de 10.000 habitantes sin agua, electricidad ni productos básicos y denuncian que Moscú ha bloqueado los intentos de llevar ayuda humanitaria a la zona.

La ONU aplaude la evacuación de 156 civiles de Azovstal

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha celebrado la evacuación de 156 civiles de la planta de Azovstal en la ciudad de Mariúpol, que han llegado este martes a Zaporiyia en un convoy acompañado por miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

"El secretario general se congratula de que más de 100 civiles hayan sido evacuados con éxito de la planta siderúrgica de Azovstal en Mariúpol, en una operación coordinada con éxito por las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja", ha dicho.

Guterres también ha subrayado que espera que la coordinación con Kiev y Moscú conduzca a más pausas humanitarias que permitan a los civiles un paso seguro lejos de los combates y que la ayuda llegue a la población con mayores necesidades.

Por su parte, la vice primera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, ha confirmado en la noche de este martes en su perfil oficial de Telegram un nuevo corredor humanitario este miércoles en la ciudad a partir de las 8 de la mañana (hora local).

Después de semanas de asedio en la acería, en el sur de Ucrania, las tropas rusas han irrumpido este martes en el complejo, según fuentes ucranianas citando a sus combatientes en la planta, tal y como ha recogido la agencia de noticias DPA.

"Toda la noche nos bombardearon desde el aire (...) y ahora Azovstal está siendo asaltado", ha dicho el comandante adjunto del Batallón Azov, Sviatoslav Palamar, según el diario Ukrayinska Pravda. Según los informes, dos civiles han muerto en el último ataque ruso.

El alcalde de Mariúpol, Vadim Boichenko, ha confirmado este martes que aún hay 200 civiles atrapados en la planta metalúrgica. Las autoridades ucranianas han acusado a Rusia de impedir el traslado de los civiles que se encuentran en la zona a pesar de la apertura de un corredor humanitario.

En todo Mariúpol permanecerían unas 100.000 personas, sin apenas servicios básicos por el asedio ejercido por las fuerzas rusas. Moscú aspira a culminar su conquista con vistas a establecer un corredor entre la región del Donbás y la península de Crimea.