- Islandia afronta unos comicios legislativos de pronóstico poco claro por el escenario político fragmentado apuntado por los sondeos previos, que podría reflejarse en una cifra récord de nueve partidos en el Alþingi (Parlamento).

El conservador Partido de la Independencia, que ha ganado todas las elecciones salvo las de 2009 desde que el país se separó de Dinamarca en 1944, aparece como claro favorito con cerca del 22%, con cinco formaciones con más del 10% y otras tres por encima o cerca de la barrera mínima del 5%.

Tras una década convulsa marcada por la crisis financiera y escándalos políticos, Islandia ha vivido una legislatura apacible pese a que el país ha sido dirigido por un gobierno inédito y aparentemente contranatura.

El complicado resultado electoral de hace cuatro años hizo que los conservadores formaran un ejecutivo de coalición con el Partido Progresista (centro) y el Movimiento de Izquierda Verde, tres fuerzas que han convivido sin grandes conflictos bajo el liderazgo sosegado de la rojiverde Katrín Jakobsdóttir.

Pese a sus diferencias ideológicas, conservadores, progresistas y rojiverdes han mostrado su deseo de prolongar la coalición, aunque según las encuestas no alcanzarán los 32 diputados necesarios para la mayoría absoluta.

Una proyección publicada por Morgunblaðið, principal diario islandés, da ganador al Partido de la Independencia con 15 escaños, por 9 de los progresistas, 8 de los socialdemócratas, 7 de rojiverdes y el Partido Reformista, 6 del Partido Pirata, 5 de los socialistas y 3 para otras dos formaciones.

El estudio muestra que hasta siete coaliciones de cuatro partidos podrían gobernar el país, ocho de cinco fuerzas, incluido un ejecutivo de centroizquierda; y que el Partido Progresista aparece como socio más probable en cualquier pacto de gobierno.