- Estados Unidos continuó ayer tratando de limar asperezas con Francia tras la crisis de los submarinos, con su secretario de Estado, Antony Blinken, alabando el papel de París en la escena internacional y admitiendo que Washington tendrá que dar pasos concretos para poder recuperar la confianza de su socio. “Reconocemos que va a llevar tiempo, trabajo duro y que se demostrará no solo con palabras, sino con hechos”, señaló Blinken en una conferencia de prensa en Nueva York, donde unas horas antes se había reunido con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian.

El jefe de la diplomacia estadounidense daba así la razón a Le Drian, que tras el encuentro había señalado en un comunicado que superar la actual crisis diplomática va a requerir tiempo y actos por parte de Washington, a pesar de los primeros pasos de distensión logrados con la llamada que el miércoles mantuvieron los presidentes de los dos países.

Entre otras cosas, las dos partes acordaron ayer la vuelta a Estados Unidos del embajador francés, llamado a consultas la semana pasada junto al representante diplomático galo en Australia después de que este último país anulara un lucrativo contrato con Francia, valorado en total en unos 56.000 millones de euros, para la construcción de doce submarinos.

Ante los periodistas, Blinken no escatimó elogios para Francia y destacó su liderazgo en el refuerzo de la defensa europea, en la nueva estrategia comunitaria en la región del Indopacífico o en la lucha antiterrorista en el Sahel.

En todos esos ámbitos, insistió, Estados Unidos está interesado en aumentar la cooperación y buscará hacerlo en el marco del proceso de consultas reforzadas que han pactado los presidentes, Joe Biden y Emmanuel Macron. “Estamos trabajando en una serie de asuntos, de forma muy práctica, para profundizar la cooperación y coordinación entre nuestros países, que desde hace muchos años ha sido ya increíblemente fuerte. Pero podemos hacer más y podemos hacerlo mejor”, señaló.

Blinken insistió en que Washington está comprometido a trabajar duro para lograr resultados y se mostró convencido de que habrá avances dados todos los intereses y valores que comparten los dos países.

En este contexto, una semana después de presentar la nueva alianza en Defensa para el Indopacífico con Australia y el Reino Unido, el presidente de EEUU, Joe Biden, acogió ayer en la Casa Blanca la primera cumbre presencial de mandatarios del Quad con Japón, India y Australia. Ambas alianzas, una de carácter militar y la otra de cooperación, demuestran cómo la Casa Blanca ha puesto el foco estratégico en el Indopacífico en su afán de reconfigurar el equilibrio de poderes en una región que domina China, convertida ya en el primer adversario no solo económico sino también político de Washington.

Biden recibió en Washington al primer ministro de Australia, Scott Morrison; al de la India, Narendra Modi; y al japonés, Yoshihide Suga. Con Modi y Suga, además, mantendrá sendas reuniones bilaterales antes y después de la cumbre del Quad, respectivamente.

Morrison y Biden ya celebraron una reunión bilateral el pasado martes, el mismo día que el líder estadounidense recibió a su homólogo británico, Boris Johnson.