- El oficialismo argentino sufrió el pasado domingo una contundente derrota en la mayoría de los distritos del país según el escrutinio provisional de las elecciones primarias, en las que los ciudadanos estaban llamados a elegir a los candidatos para los comicios legislativos del 14 de noviembre.

Las listas del gobernante Frente de Todos fueron las más votadas solo en siete de las 24 jurisdicciones argentinas, y las de senadores solo fueron las más votadas en dos de las ocho provincias a las que este año les toca elegir representantes para la Cámara Alta.

“Evidentemente algo no habremos hecho bien para que la gente no nos acompañe como esperábamos que nos acompañe, y todos los que estamos aquí escuchamos el veredicto de la gente, con respeto y mucha atención”, aseguró el presidente Alberto Fernández.

Estos comicios cobraban especial importancia por hacerse durante la pandemia y por ser los primeros con Fernández como presidente, por lo que los analistas los consideraban una suerte de plebiscito a su gestión, marcada por la pandemia y la continuidad de larga recesión que se inició en 2018, cuando aún gobernaba Mauricio Macri (2015-2019), a quien derrotó en los comicios presidenciales hace dos años.

La coalición opositora a la que pertenece Macri, Juntos por el Cambio, se convirtió en la protagonista de la jornada, al conseguir que sus listas fueran las más votadas en la mayoría de jurisdicciones.

En la provincia de Buenos Aires, que congrega el 37% del padrón nacional, las dos listas de precandidatos a diputados que presentó el frente opositor, congregan el 38,08% de los sufragios, con el 93,92% de votos contabilizados en el conteo provisional. Le sigue la lista única de Frente de Todos, encabezada por Victoria Tolosa Paz, con el 33,57% de los sufragios.