- Los talibanes revelaron ayer los miembros clave del nuevo gobierno interino de Afganistán, en el que no habrá mujeres y cuyos miembros pertenecen todos a la formación islamista, a pesar de la promesa de un conformar un nuevo gobierno “inclusivo”. El mulá Hassan Akhund se convierte en el nuevo presidente, con el mulá Abdul Ghani Baradar como su mano derecha y jefe del Gabinete de ministros, reveló el principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, en una rueda de prensa en Kabul.

Aunque Akhund es miembro de la cúpula dirigente de los talibanes desde hace dos décadas y uno de sus fundadores, el líder del Gobierno interino, aunque muy respetado en la formación, es menos conocido que el resto de los ministros anunciados.

Es el caso de Baradar, de 53 años, el cofundador de la milicia talibán y al que durante años se consideró la mano derecha del mulá Omar, el líder fundador del movimiento insurgente. Baradar había sonado con fuerza como presidente de Afganistán.

El nuevo ministro de Interior afgano será Sirajuddin Haqqani, de 48 años, el jefe de una de las agrupaciones insurgentes más temidas en Afganistán: la red Haqqani, fundada por su padre, Jalaluddin Haqqani, para luchar contra la invasión soviética en la década de 1980. Mujahid anunció igualmente que Mullah Yaqoob, hijo del fundador del movimiento insurgente y actualmente jefe militar del grupo, se convierte en el ministro de Defensa interino.

La veintena de ministros anunciados por el portavoz de los talibanes pertenecen a la jerarquía de la formación insurgente y todos son mulás o figuras religiosas, mientras que en la lista no aparece ninguna mujer ni personas externas, a pesar de que los talibanes habían prometido un Gobierno “inclusivo” con miembros ajenos a la formación para representar a toda la sociedad afgana.

El principal portavoz de la formación insurgente no dio detalles tampoco sobre cuál será el papel del líder supremo de los talibanes desde 2016, el mulá Hibatullah Akhundzada, quien es considerado, aunque aún no de manera oficial, el nuevo jefe supremo espiritual de Afganistán.

Mujahid aclaró que se trata de un “Gobierno interino”, aunque los talibanes han dado pocas pistas sobre el futuro proceso político en Afganistán.

El anuncio de los talibanes llegó el mismo día en que cientos de afganos, muchos de ellos mujeres, se manifestaron en varias localidades de Afganistán para mostrar su apoyo a la resistencia contra los talibanes y para criticar la supuesta ayuda militar de Pakistán a la formación islamista.

En Kabul, cientos de mujeres y hombres salieron a la calle con banderas y pancartas para reclamar “libertad” y mostrar su apoyo al Frente Nacional de Resistencia (NRF) en la provincia norteña de Panjshir.

Asimismo, en una de las marchas en la capital, en la que se corearon eslóganes como “Detengan la guerra, detengan la guerra” y “Allahu Akbar” (Alá es grande), los manifestantes desafiaron la presencia de los combatientes talibanes.

En lucha. El político afgano Ahmad Wali Masud, hermano del líder antitalibán Ahmad Sha Masud (asesinado en 2001), aseguró ayer que la resistencia en el valle del Panjshir, ahora liderada por su sobrino, continúa haciendo frente a los talibanes, y pidió a la comunidad internacional que no reconozca ese régimen. Wali Masud dijo que está en “contacto constante” con su sobrino Ahmad Masud, que se encuentra en “un lugar seguro”. Respecto a la decisión estadounidense de retirarse de Afganistán y negociar con ellos en Doha, afirmó que “han decepcionado a nuestro pueblo, vendiéndolo a los terroristas y cometiendo un gran error”.

Disidencia. La embajadora de Afganistán en Viena, Manizha Bakhtari, instó ayer a los gobiernos de todo el mundo a no reconocer al régimen talibán en su país, al considerarlo “terrorista”.

“Son terroristas. ¿Cómo pueden formar un Gobierno legítimo siendo terroristas?”, planteó Bakhtari, que puso en duda el anuncio de los talibanes de que han conquistado la provincia norteña de Panjshir, la única que no había caído aún en sus manos.