- El Gobierno afgano rechazó ayer la propuesta hecha en una carta por el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, de acelerar las negociaciones de paz con los talibanes, estancadas desde hace semanas, y que incluirían “un acuerdo negociado y un alto el fuego”. “Nuestra pobreza y dependencia del mundo exterior no significan que debamos aceptar peticiones ilegítimas”, denunció el primer vicepresidente afgano, Amrullah Saleh, en un evento en Kabul un día después de que la carta de Blinken dirigida al presidente afgano, Ashraf Ghani, fuese filtrada a los medios afganos. Saleh reconoció que la relación de Kabul “con el mundo occidental y los Estados Unidos es fundamental y se basa en intereses mutuos”, pero afirmó que aunque las potencias extranjeras son libres de decidir sobre su presencia militar en Afganistán, que en el caso de EEUU es de 2.500 soldados, no lo son sobre el destino de la nación asiática en su proceso de paz con los talibanes.