El Departamento de Estado de EE.UU. calificó este martes de "golpe de Estado" lo ocurrido en Birmania y anunció que restringirá la ayuda dirigida al Gobierno birmano, aunque continuará ofreciendo asistencia humanitaria a la población, incluida la que recibe la minoría rohinyá.

"Después de haber revisado los hechos y las circunstancias, hemos concluido que Aung San Suu Kyi, la líder del partido en el poder, y Win Myint, el debidamente elegido presidente birmano, fueron depuestos en un golpe militar el 1 de febrero", dijo una alta funcionaria del Departamento de Estado durante una rueda de prensa telefónica.