- La transición de poder presidencial más agitada de la historia de Estados Unidos avanza con el penúltimo paso del enrevesado sistema electoral estadounidense, la verificación de los votos emitidos por el Colegio Electoral, que dieron la victoria al candidato demócrata, Joe Biden, en una sesión conjunta del Congreso.

El Colegio Electoral, órgano que elige de forma indirecta al presidente mediante una votación en bloque de los electores escogidos en cada estado, confirmó que Biden había ganado las elecciones el 14 de diciembre. El también exvicepresidente logró 306 votos frente a los 232 del actual mandatario, Donald Trump, muy por encima de los 270 necesarios para lograr la Presidencia de Estados Unidos.

No obstante, los esfuerzos de Trump para desbaratar la victoria de Biden desde las elecciones presidenciales del 3 de noviembre no han acabado. “No se van a llevar esta Casa Blanca. Vamos a luchar hasta el final”, proclamó ayer el todavía presidente.

Es el último envite del magnate neoyorquino, que se afana en denunciar un presunto “fraude” y un “robo” electoral desde la celebración de los comicios. Sus aseveraciones le han llevado a comenzar una batalla judicial para socavar la victoria del candidato demócrata, aunque la práctica totalidad de las denuncias y recursos presentados sido desestimados.

Once senadores republicanos, encabezados por Ted Cruz (Texas), anunciaron el sábado su intención de rechazar formalmente el resultado electoral si no se llevaba a cabo una auditoría de diez días “para considerar y resolver los resultados en disputa”. A su juicio, los electores -que en última instancia votan por el presidente de Estados Unidos- no fueron nombrados de forma “regular, legal y certificada”.

La certificación de los votos emitidos por el Colegio Electoral puede ser el último clavo en el ataúd de las impugnaciones legales de Trump, pero todavía tiene varias acciones legales pendientes y no ha dado indicios de que vaya a abandonarlas o ceder en sus denuncias sobre el “robo” electoral.

Está previsto que Biden jure como el 46º presidente de Estados Unidos el 20 de enero.