- Antero Flores Aráoz sustituyó ayer de manera oficial a Walter Martos en el puesto de primer ministro del Gobierno de Perú, tras la desintegración del anterior gabinete, después de que el presidente Martín Vizcarra fuese destituido por estar implicado supuestamente en un caso de corrupción

La oposición obligó al político a ser cesado a raíz de que prosperara una moción de censura en el Congreso, que recriminó al ya expresidente su supuesta vinculación con la trama. El antiguo mandatario, que ascendió también por la dimisión de su predecesor, Pedro Pablo Kuczynski, siempre ha negado cualquier irregularidad. Por estas circunstancias, el nuevo Ejecutivo se define como “de transición” hasta las elecciones del 11 de abril de 2021.

“No es el mejor momento para hacer experimentos”, aclaró Antero Flores, que fue ministro de Defensa entre 2007 y 2008. Ahora asumirá las riendas del país bajo mandato de Manuel Merino, que el martes tomó posesión como jefe de Estado.

“Tenemos que mejorar las condiciones en las que hemos recibido el Gobierno para poder entregar un país en orden”, explicó el nuevo responsable del Consejo de Ministros. Merino asumió la presidencia con el calendario electoral ya sobre la mesa, por lo que mantendrá la fecha de los próximos comicios generales, previstos para dentro de cinco meses.

Flores Aráoz desveló que aceptó ser primer ministro el martes de noche y, a continuación empezó a trabajar en la composición de un equipo que, prometió, será de “unidad nacional”, aunque aún sin desvelar. En este sentido, solo concretó que le gustaría que Pilar Mazzetti siguiese al frente de la cartera de Salud.

No obstante, la inestabilidad política se está reflejando en las calles de Perú con manifestaciones, con especial relevancia en la capital, Lima. Ayer, 27 personas fueron detenidas en las marchas, que tenían como objetivo rechazar la destitución de Vizcarra. Los manifestantes afirmaron que Merino “no es” su presidente y calificaron de “usurpador” al gobierno interino que liderará el poder legislativo hasta el próximo 28 de julio.

Aunque en la mayoría de los casos los ciudadanos marcharon de manera pacífica, durante el día se produjeron enfrentamientos con agentes antidisturbios, que cargaron utilizando gases lacrimógenos y perdigones, además de carros de agua. Varios medios de comunicación también denunciaron agresiones de la Policía contra reporteros y periodistas que cubrían las protestas.