El Gobierno israelí aprobó hoy un cierre total de tres semanas para frenar la segunda oleada del coronavirus, que golpea con fuerza el país desde mayo y que alcanzó en la última semana uno de los índices de morbilidad más altos del mundo.

A partir de este viernes, los israelíes no podrán salir a más de 500 metros de su domicilio, los comercios no esenciales permanecerán cerrados Y no podrán juntarse más de diez personas, entre otras restricciones.