- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa tapando con acuerdos de paz su estrategia antipalestina complaciente con el régimen sionista de Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel. Trump anunció ayer “un acuerdo de paz” entre Israel y Baréin por el que ambos países han acordado “el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas”: “¡Otro logro histórico hoy! ¡Nuestros dos grandes amigos han acordado un Acuerdo de Paz!”, escribió en Twitter, donde también destacó que Baréin se convierte en “el segundo país árabe en hacer la paz con Israel en 30 días”. Esto se debe a que el propio presidente de EEUU hará el próximo martes de anfitrión en la Casa Blanca de la firma del tratado entre las autoridades israelíes y Emiratos Árabes Unidos. De este modo, Trump está condicionando el apoyo a Palestina por parte de los países árabes del entorno a base de empujarlos a blanquear a Israel.

Trump también publicó en Twitter un comunicado conjunto, que señala que el rey de Baréin, Hamad bin Jalifa, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hablaron este viernes y acordaron el establecimiento de los lazos diplomáticos entre ambos países. “Este es un logro histórico hacia más paz en Oriente Medio. La apertura de un diálogo directo y de relaciones entre ambas sociedades dinámicas, y economías avanzadas continuará la transformación positiva de Oriente Medio y aumentará la estabilidad, la seguridad y la prosperidad en la región”, indicó la nota de prensa.

EEUU agradeció en el texto al reino árabe la organización del foro económico Paz para la Prosperidad en junio de 2019 en Manama, capital de Baréin, “para progresar en la causa por la paz, dignidad y oportunidades económicas para el pueblo palestino”. En ese sentido, el comunicado agregó que “las partes seguirán sus esfuerzos a este respecto para lograr una resolución justa, global y duradera al conflicto palestino-israelí que permita al pueblo palestino alcanzar su potencial completo”.

Dicho foro, organizado conjuntamente por EEUU y Baréin, propuso impulsar el desarrollo económico de Palestina pero rechazó abordar los aspectos políticos del conflicto. La iniciativa de Manama fue rechazada en su momento por 57 organizaciones no gubernamentales de una docena de países árabes, no contó con representación palestina y la opinión pública israelí le otorgó poca relevancia. Por otro lado, la nota, publicada por Trump, agrega que Israel ha afirmado que “todos los musulmanes que acudan en paz pueden visitar y rezar en la Mezquita de Al Aqsa y que los sitios sagrados de Jerusalén permanecerán abiertos para los creyentes pacíficos de todos los cultos”.

Con el anuncio de este viernes, Baréin se convierte en el cuarto país árabe en establecer relaciones diplomáticas plenas con Israel, tras los Emiratos Árabes, Egipto (1979) y Jordania (1994). El pasado 4 de septiembre, Trump también informó del reconocimiento mutuo entre Kosovo e Israel, además de la normalización de los lazos económicos entre Serbia y Kosovo; y de otro acuerdo para que Belgrado traslade su embajada a Jerusalén, ciudad reclamada como capital por parte de Palestina. El gesto supone otra clara provocación para el pueblo palestino por parte de EEUU, que en mayo ya hizo lo propio con su sede diplomática, ubicada antes en Tel Aviv.