- Alemania envió ayer a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) los resultados de las pruebas por las que asegura que queda demostrado el envenenamiento del Alexéi Navalni, líder opositor ruso.

El Gobierno de Angela Merkel no tiene por el momento intención de enviar los documentos correspondientes al Ejecutivo de Vladímir Putin, al que gran parte de la comunidad internacional acusa de este y otras intoxicaciones de disidentes rusos en los últimos años.

La vicepresidenta alemana Martina Fietz, se refirió al suceso como una violación de las leyes internacionales, hizo hincapié en que nada tiene que ver con una disputa entre Alemania y Berlín, y justificó la decisión en que su Gobierno sigue “pidiendo a la parte rusa que entregue información”.