- Miles de personas participaron en la tercera noche consecutiva de protestas en Mineápolis (EEUU) por la muerte a manos de la Policía del afroamericano George Floyd, movilizaciones que derivaron en la quema de una comisaría de Policía, disturbios y saqueos.

Durante la jornada, las protestas se extendieron no solo por Mineápolis sino también en la vecina Saint Paul, conocidas como Twin Cities.

Las protestas aumentaron después de que el fiscal del condado, Mike Freeman, anunciase que no tiene intención de imputar cargos ni de detener al agente responsable de la muerte de Floyd, Derek Chauvin, aunque finalmente fue detenido y acusado de asesinato en tercer grado y homicidio imprudente.

“Hay otras pruebas que no respaldan un cargo penal. Necesitamos sopesar todas esas pruebas para llegar a una decisión coherente”, dijo Freeman a los medios. De poco sirvió para calmar los ánimos que el comandante de la Policía de Mineápolis, que ya ha despedido a Chauvin y a otros tres agentes implicados, pidiese perdón a la familia de Floyd.

Por su parte, el gobernador de Minesota, el demócrata Tim Walz, activó la Guardia Nacional -un cuerpo reservista militar-, que desplegó a medio centenar de soldados por la ciudad. Es la primera vez en 34 años que Minesota activa a la Guardia Nacional por protestas.

Con la caída del día, los saqueos e incendios proliferaron por la ciudad mientras miles de manifestantes se agruparon junto a la comisaría del Tercer Precinto de Mineápolis, convertida en símbolo de la protesta por la muerte de Floyd. En un momento dado, los manifestantes prendieron fuego a la estación policial, que ardió ante el festejo de muchos, que incluso lanzaron fuegos artificiales.

La Guardia Nacional anunció estar lista para actuar. “Hemos activado a más de 500 soldados en Saint Paul, Mineápolis y las comunidades cercanas. Nuestra misión es proteger la vida, preservar la propiedad y el derecho a la manifestación pacífica”.

Floyd, de 40 años, falleció el lunes tras ser detenido bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado. En vídeos grabados por transeúntes aparece Chauvin con la rodilla sobre su cuello durante minutos. “Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar. Por favor”, se escucha a Floyd, mientras agoniza.

El “no puedo respirar” de Floyd se ha convertido en el grito de la protesta que vuelve a poner en evidencia la violencia policial contra los afroamericanos en Estados Unidos.

Al calor de esos enfrentamitnos, las protestas se han extendido por otros estados. Al menos siete personas sufrieron ayer heridas de bala durante protestas en Louisville (Kentucky), que exigían el enjuiciamiento de los agentes policiales supuestamente involucrados en la muerte de una mujer de raza negra en su apartamento. En Nueva York, por su parte, hubo arrestos de manifestantes en favor de Floyd que lanzaron objetos a la Policía.