Abordar los desafíos que presenta la movilidad sostenible es una de las prioridades de Michelin, tarea que lleva a cabo, por un lado, desarrollando acciones de reducción del impacto medioambiental en todas sus fases del neumático y, por otro, investigando y desarrollando nuevas formas de movilidad. Y es que el neumático es el único punto de contacto entre el vehículo y la carretera, de ahí la importancia de una de movilidad segura y eficaz, pero también respetuosa con el medioambiente. 

El objetivo es claro: apostar por el neumático 100% sostenible. En ese sentido, Michelin diseña neumáticos que incorporan, cada vez más, materiales de origen natural o reciclados. La previsión es que en el año 2050 los neumáticos Michelin serán fabricados al 100% con materiales de origen biológico y materiales reciclados, obtenidos de los propios neumáticos usados y de otros productos.

Desde sus inicios, Michelin se ha caracterizado, entre otras cosas, por su carácter innovador, adelantándose a los tiempos. Ya desde 1992, Michelin fabrica neumáticos de baja resistencia a la rodadura, manteniendo el resto de sus prestaciones. Porque el principal impacto medioambiental de un neumático se debe a su resistencia a la rodadura, que supone hasta un 20% del consumo de combustible en el caso de un coche de motor térmico y más de un tercio para un camión o un turismo de motor eléctrico. Además, el 86% de las emisiones de CO2 a la atmósfera relacionadas con el neumático se producen mientras está en el proceso de utilización.

La movilidad eléctrica es uno de los caminos a seguir y Michelin dispone de productos totalmente pensados y adaptados a esta nueva movilidad, que requiere de prestaciones particulares

Tras la fabricación y la utilización, y para cerrar el ciclo, cuando los neumáticos llegan al final de su vida útil son recogidos y valorizados. Michelin cumple con esta obligación legal (en España) a través de la empresa SIGNUS de la que es socio fundador. Además, Michelin está invirtiendo en el reciclado de alta tecnología para que en el año 2050 el 100% de los neumáticos en todo el mundo, sean reciclados al final de su vida útil. Hace ya seis años, Michelin presento VISIÓN, un nuevo concepto de “neumático” en esta línea. Es una solución de movilidad que combina neumáticos, servicios y materiales inéditos. Una innovación inspirada en la naturaleza que se integra perfectamente en el contexto de una economía circular

Infalibles a los pinchazos

En esta línea, Michelin dio a conocer en la cumbre de movilidad sostenible MOVIN’ON, celebrada en Montreal (Canadá), el prototipo MICHELIN UPTIS, una nueva generación de neumáticos sin aire para vehículos de pasajeros. UPTIS elimina el riesgo de pinchazos y de pérdida rápida de presión, además de reducir el impacto medioambiental. En la actualidad, UPTIS ya es una realidad que se está testando en una flota de 50 furgonetas de reparto de DHL Express en Singapur. Está previsto, además, que en 2024 una flota de 40 furgonetas del servicio postal francés equipadas con esta tecnología realice servicios de reparto.

125 años de aquella hazaña

En pleno auge del vehículo eléctrico, resulta curioso recordar que hace 125 años un vehículo eléctrico logró superar la velocidad de 100 km/h. Fue en 1898 cuando La Jamais Contente consiguió sobrepasar la barrera de los 100 calzado con unos neumáticos Michelin diseñados y fabricados para tal hazaña

La movilidad eléctrica es uno de los caminos a seguir y Michelin dispone de productos totalmente pensados y adaptados a esta nueva movilidad, que requiere de prestaciones particulares como, por ejemplo, la reducción de ruido, para lo que ha desarrollado la tecnología Michelin AcousticTM, que ofrece a los ocupantes del vehículo un nivel de confort y tranquilidad de primera clase.

Pero el motor eléctrico de batería no es la única alternativa. El grupo Michelin está convencido de que la movilidad ligada al hidrógeno será uno de los componentes esenciales de la movilidad limpia, complementaria a la batería eléctrica. Además, es una solución muy interesante para combatir las emisiones de CO2 y la contaminación atmosférica. Por ello, ha creado alianzas con líderes tecnológicos en la industria automotriz como Forbia, antes Faurecia, para trabajar juntos en la movilidad basada en el hidrógeno, y han creado la empresa Symbio que desarrolla pilas de hidrógeno, y a la que se ha unido también Stellantis.