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El veredicto del crimen del ‘empresario del Badoo’, a examen

La defensa de la mujer venezolana condenada a 34 años presenta un escrito ante un juez del TSJA que probaría su inocencia

Zaragoza

– La Fiscalía, la acusación particular y los letrados de las defensas de la pareja que integraba la banda del Badoo, conocida así por usar esta web de contactos para atraer a su víctimas, han expuesto sus posiciones ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) respecto a los recursos interpuestos contra la sentencia que les condenó a 34 años de prisión por el asesinato de un empresario vasco en Pedrola (Zaragoza). El jurado que enjuició el caso consideró culpables a Mohammed A.D., marroquí residente en Pedrola, y a Hedangeline A.L., inmigrante venezolana, del robo con violencia y asesinato, en septiembre de 2019, de José Antonio Delgado Fresnedo, que fue enterrado todavía con vida después de sufrir violentas torturas.

La sentencia de la Audiencia de Zaragoza fue recurrida por los letrados de las defensas de los procesados, que durante la vista se culparon mutuamente de los hechos, con dos versiones contrapuestas respecto a quien planeó los hechos y los llevó a cabo. En su intervención ayer ante el TSJA, la defensa de Mohammed A.L. insistió en que el veredicto del jurado no estuvo motivado de forma suficiente a la vista de las pruebas analizadas para fundamentar su decisión de condenarle por un delito de robo con asesinato con alevosía, además de otros por detención ilegal y estafa.

La novedad se deriva del escrito de denuncia presentado ante la sección de la Audiencia de Zaragoza hace unos días por Hedaneline contra el letrado que ejerció su defensa en el juicio por el crimen del empresario vasco. En esta carta, la acusado explica que no llegó a tener una defensa efectiva ya que fue pagada por Mohammed A.L., lo que habría condicionado la línea argumental de su letrado de entonces “en beneficio de éste”. Asegura, además, que en ese momento se encontraba sujeta al “terror y miedo” que le causaron las supuestas amenazas que dirigió el acusado contra ella y su familia. Y añade que su abogado no exhibió “ciertas cartas” que acreditarían que ella era “una víctima más”. – Efe