El regreso de la flota pesquera de bajura al trabajo y la presencia de verdel y anchoa en las pescaderías marca el inicio de la tercera semana de huelga del transporte de mercancías por carretera, que sigue manteniendo la presión en Euskadi, más palpable en el suministro de materias primas y material para las empresas que en el abastecimiento de alimentos y productos de primera necesidad para la ciudadanía, que ha aguantado bastante bien, pese a las situaciones de escasez que se han vivido con determinados productos en los días previos.
Las redes de distribución de producto fresco de cercanía han aguantado hasta la fecha la presión de la huelga del transporte frente a las imágenes de baldas vacías en algunas grandes superficies que se pudieron ver la semana pasada. Estanterías enteras de pastas, arroces, galletas y otros productos de alimentación básicos vacíos llamaron la atención de muchos consumidores en alguna de las grandes superficies de Gipuzkoa y acrecentaron el miedo al desabastecimiento: la pescadilla que se muerde la cola. Y ello provocó que muchos consumidores hicieran acopio de determinados productos.
También la escasez de algunas frutas y verduras en algunas de estas grandes superficies contrastan aún con la aparente normalidad que se vive en los supermercados más pequeños y tiendas minoristas, a pie de calle, donde los productos han seguido llegando con relativa normalidad, hasta el punto de que aún se pueden comprar fresas de Huelva en fruterías de Gipuzkoa.
Según confirmaban ayer a este periódico diversas fuentes del comercio minorista y del sector primario, los productos cárnicos, las frutas, los pescados en general y otro tipo de productos de primera necesidad, han seguido llegando con cierta normalidad a muchos establecimientos, pero no sin incertidumbre para los que regentan estas tiendas. “A ver si se arreglan pronto” coincidían ayer varios comerciantes.
La palabra la tienen ahora los transportistas autónomos en Euskadi. El sindicato Hiru, que agrupa a unos 700 profesionales de todo Euskadi, decidió el domingo mantener los parosEl sindicato Hiru, pero son cada vez más los acuerdos que muchos de ellos están logrando con sus proveedores.
Quizá el principal impacto de este paro, más que en el abastecimiento de productos básicos, se produce en la estrangulación de la actividad industrial en determinados sectores. Precisamente, el diputado de Promoción Económica y Proyectos Estratégicos de la Diputación de Gipuzkoa, Jabier Larrañaga, hizo ayer un llamamiento a “la responsabilidad y a la prudencia” al sector de transporte en huelga para que “a una situación ya compleja no añadamos todavía problemas adicionales que puedan desencadenar situaciones irreversibles”.
El propio diputado reconoció, eso sí, que las medidas anunciadas por el Gobierno como el descuento directo de 20 céntimos por litro para todos los conductores, son “sin duda necesarias” para “aliviar un poco esta difícil situación que vive el sector del transporte”.
En todo caso, la vuelta al trabajo de la flota de bajura, después de más de una semana amarrada, es un síntoma positivo, ya que además no se están produciendo problemas en la red de distribución.
La situación en otros puntos estratégicos como Mercabilbao mejoraron ayer, según apuntaron fuentes del centro de abastecimiento de alimentos, aunque en lo relativo a frutas y verduras, afirmaron que “se tardará un poco más” en recuperar la normalidad completa al proseguir en huelga sectores de los transportistas que realizan los portes de esta mercancía desde sus lugares de origen en Almería y el Levante.
