El PP sigue cubriendo etapas del relevo de Pablo Casado y este miércoles quien será su sucesor, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha exhibido fuerza como candidato de consenso con la presentación de más de 55.000 avales a su candidatura, una cifra que le permitirá imponerse a cualquier rival si finalmente lo tiene.

El plazo para presentar avales a las candidaturas del XX Congreso Nacional del PP queda cerrado este miércoles pero no será hasta mañana, jueves, cuando se confirme si Alexia Herranz, militante del Partido Popular, ha conseguido los cien avales necesarios para poder competir en el cónclave, pues afirma tener 120 pero en Valencia ha presentado 41.

En todo caso no hay duda de que Feijóo llegará como candidato único al cónclave de Sevilla. Según su equipo, ha presentado "el mayor número de apoyos previos obtenidos por un aspirante a presidir el PP". Un apoyo "abrumador" en palabras del propio Feijóo, que tras registrar sus avales ha ofrecido una rueda de prensa en la sede nacional del PP donde ha esbozado su alternativa frente a Pedro Sánchez.

Feijóo ha prometido escuchar a las bases que pidieron corregir el rumbo, conseguir que el XX Congreso que el 1 de abril le nombrará presidente salga "bien" y sirva para hablar del proyecto para España y no "de cuestiones internas". Y se ha comprometido además a que en el partido haya "sitio para todos" y cada uno tenga "su sitio".

En ese sentido, ha alabado la experiencia orgánica y como parlamentario de Pablo Casado, al que ha dicho que necesita a todos los diputados, un mensaje que ha hecho extensible al ex secretario general del PP Teodoro García Egea, a quien la mayoría en el partido responsabiliza del choque con Isabel Díaz Ayuso que llevó al PP a implosionar.

Feijóo ofrece una alternativa "de gestión, estabilidad y de mayoría"

Feijóo no se ha visto este miércoles con Casado, que viaja mañana a París a una reunión del Partido Popular Europeo, pero no tiene previsto comparecer ante los periodistas.

Además, a los españoles Feijóo les ha ofrecido una alternativa "de gestión, estabilidad y de mayoría". Una "nueva política" que no "vocifere", frente al "hartazgo" con los egocentrismos y la "decepción" con la división del Gobierno de Pedro Sánchez, ha explicado.

Sin embargo, el paso de Feijóo por Génova 13 ha dejado sembradas multitud de incógnitas.

No ha aclarado Feijóo si ve con buenos ojos un Gobierno de coalición con Vox en Castilla y León, donde ha vuelto a reclamar que sean los socialistas quienes hagan posible un Gobierno del popular Alfonso Fernández Mañueco. Sí ha apuntado Feijóo que lo "razonable" es que sea el PP, y no el partido de Santiago Abascal, quien presida las Cortes de Castilla y León, que se constituyen mañana.

En consecuencia, tampoco ha desvelado si él está dispuesto a pactar con Vox. Aspira, ha explicado, a lograr una mayoría suficiente para gobernar y argumenta que es posible porque así lo demuestran sus cuatro mayorías absolutas en Galicia. Aunque admite que en España debe recuperar votantes que se fueron y sumar nuevos.

Feijóo no ha despejado tampoco si como líder de la oposición irá al Senado, ni cuándo dejará de simultanear la presidencia del PP y la de la Xunta de Galicia. Si en días pasados sostuvo que lo aclararía a partir de mayo, este miércoles en el Parlamento gallego ha apuntado que le queda un "corto espacio" como presidente autonómico.

Lista de asuntos por resolver

La futura renovación del Consejo General del Poder Judicial figura también en el capítulo de asuntos por resolver. Feijóo está dispuesto a hablar, pero reprocha que en un momento crucial, con una guerra en Ucrania o una inflación que fuerza la pérdida de poder adquisitivo, sea ésa la prioridad del PSOE.

A la interna, Feijóo no ha aclarado si como presidente del PP ordenará una investigación para dilucidar si la dirección saliente ordenó un espionaje contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, pese a que el presidente del Comité Organizador del XX Congreso Nacional, Esteban González Pons, lo ha dado este miércoles por seguro.

En el aire están también los nombres de quienes le acompañarán en la tarea de relanzar al PP desde la cúpula del partido.

Así, con muchos frentes por cubrir, y aunque el PP quiere pasar ya página de una crisis interna sin precedentes, la tensión entre los parlamentarios del Partido Popular es patente. Nadie sabe con quién va a contar Feijóo para rearmar la oposición a Pedro Sánchez y todos los consultados por Efe coinciden al señalar que el hermetismo es total.

A falta de que el PP aclare mañana si hay uno o dos candidatos al XX Congreso Nacional, Feijóo se centra ya en su futura campaña con los afiliados, que comienza el viernes en Valencia y con la que pretende recorrer las diecisiete comunidades autónomas bajo con un lema: "Preparados". Para presidir el PP y para ganar las elecciones y gobernar España, explican en su candidatura.

Y para lanzar un mensaje: "Se equivocan" quienes esperaban un PP "desganado" "sin hambre" para remontar o "enfrentado" y "ensimismado" con sus problemas internos.