Cientos de sanitarios han alzado la voz esta mañana en Donostia. En una convocatoria conjunta por parte de los sindicatos Satse, ELA, LAB, CCOO y UGT, los trabajadores de la sanidad pública han denunciado la situación “límite” que viven en la atención primaria por la sobrecarga de trabajo, han lamentado que así es “imposible ofrecer una atención digna” a los pacientes y han pedido al Gobierno Vasco que contrate más personal: “Estamos hartas, cansadas y encima nos sentimos abandonadas por los responsables”. Además de la manifestación de Donostia, que ha partido del Boulevard, también ha habido movilizaciones en Bilbao y Vitoria, por lo que han sido miles las personas que han mostrado su disgusta por la situación actual.

La atención primaria está colapsada, tanto las llamadas telefónicas como los mostradores y las agendas de los profesionales, y los trabajadores estamos en una situación límite”, ha denunciado Maitena Larrañaga, del sindicato de enfermería Satse, que ha calificado de “grave” que la gente “no tenga el servicio público adecuado”. Larrañaga ha lamentado que en Euskadi se dedica un porcentaje menor del PIB (producto interior bruto) a la sanidad pública que en el resto de la Unión Europea: “Salimos a la calle para pedir una sanidad pública con una inversión adecuada. Hay que reforzar las plantillas para bajar la carga de trabajo. Al ser un problema estructural hay que darle una solución estructural, y eso significa una inversión y un plan para una sanidad pública adecuada”.

Pilar Mendia, secretaria provincial de ELA en Gipuzkoa, ha sido claro definiendo la situación actual: “La atención primaria está viviendo una grave crisis de recursos humanos. Las enfermeras están muy cansadas y así es imposible dar una atención de calidad y como la sociedad merece. No hay una inversión suficiente ni condiciones dignas de trabajo. La carga de trabajo es bestial, y trabajamos con personas a las que tenemos que dar una atención adecuada”.

Mendia ha dicho “no entender decisiones contrarias a la lógica” que está tomando el Departamento de Salud del Gobierno Vasco: “Autotest, autorastreo, autogestión de bajas laborales… y ahora algunos centros de salud restringen sus horarios de atención. Osakidetza ha intentado que no se vean los problemas estructurales que ya tenía el sistema”.

La representante de ELA ha puesto cifras a la necesidad de personal: “Estamos hablando de que harían falta 3.000 enfermeras más en la sanidad pública de Euskadi, y no meto ahí las residencias”. Y puso un ejemplo: “En las nuevas UCI que han abierto cada enfermera lleva cuatro enfermos, cuando suelen ser dos. Queremos que se garantice una sanidad pública universal, resolutiva y de calidad”.

Su compañera en LAB, Ana Fran Astigarraga, ha agradecido que los trabajadores hayan recibido el apoyo de muchas personas en la manifestación: “Es una reivindicación no solo de los trabajadores, sino de toda la sociedad, porque el sistema de salud público vasco ha quebrado”.

24.000 TRABAJADORES TEMPORALES

Igor Eizagirre, responsable de los servicios públicos de ELA, se ha mostrado muy crítico con el Gobierno Vasco, al que ha acusado de “hacer negocio” con la sanidad pública: “La pandemia es una excusa para desmantelar la sanidad pública. Si no, no se entiende que ahora el presupuesto en salud sea menor que hace diez años y que en 2022 sea más bajo que el del año pasado. Es una decisión política para apostar por la sanidad privada. En octubre se despidió a 4.000 trabajadores de la salud pública y no se sustituyen las bajas”.

Eizagirre también ha mostrado su malestar por el hecho de que Osakidetza sea hoy en día “la mayor ETT del país. Hay 24.000 trabajadoras y trabajadores temporales, el 58% de la plantilla es temporal y hay 9.000 personas que llevan de media ocho años en esta situación. Esa es la realidad de Osakidetza”.

Ha indicado el responsable de los servicios públicos de ELA que “el presupuesto de salud no llega al 5% del PIB, cuando en Europa es del 7% y en el Estado español es del 6%. Ha pedido aumentar esta cifra y contratar “mañana mismo a más de 1.000 personas”: “Es necesario ampliar las plantillas. Lo que está aquí en juego es la sanidad pública. Hay que posibilitar el servicio presencial”.

Lo cierto es que en las últimas semanas son varias las ocasiones en las que, desde distintos ámbitos, se ha alzado la voz para denunciar la difícil situación que vive la sanidad pública vasca. Sin ir más lejos, la semana pasada Manuel García, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Gipuzkoa, reconocía en este periódico que “la atención primaria está sobrepasada” y pedía regresar cuanto antes “a la atención en persona a los pacientes”. La manifestación de hoy no hace sino subrayar el descontento con la situación de la sanidad pública y especialmente la atención primaria.