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Laboral

El sindicato ESK emprenderá acciones legales por el suicidio de un trabajador

El joven de 20 años acabó con su vida en el taller de la empresa de Azpeitia donde desarrollaba su actividades

El sindicato ESK emprenderá acciones legales por el suicidio de un trabajadorIker Azurmendi

El sindicato ESK ha anunciado que emprenderá acciones legales para esclarecer el suicidio de un trabajador de 20 años en la empresa en la que desarrollaba su actividad, al disponer de indicios que demuestran que se trata de un accidente laboral mortal, según ha señalado en Donostia la representante sindical Iratxe Esnaola y la abogada de ESK Fátima del Castillo, quienes consideran que el negocio "incurrió en irregularidades" en su relación con el fallecido.

En una rueda de prensa celebrada en la capital guipuzcoana que ha contado con la presencia de la madre del joven, Silvia Castillo, las representantes de ESK han relatado que el pasado 30 de julio el joven de origen dominicano Luis Enrique Soriano se suicidó en el taller de la empresa Manuel Aizpuru S.L. de Azpeitia donde trabajaba desde noviembre de 2018.

Este suceso provocó la intervención del Juzgado de Instrucción nº1 de Azpeitia, y del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Labores Osalan y de la Inspección de Trabajo de Gipuzkoa, que en la actualidad están elaborando sus informes respectivos tras realizar las primeras investigaciones. En ESK, sin embargo, "no tenemos ninguna duda de que la de Luis Enrique es una muerte por accidente laboral", han indicado sus representantes.

Argumentan esta certeza en que "el clima vivido" por este trabajador en su puesto "ha sido un factor determinante en el fatal desenlace", han señalado Esnaola y del Castillo, quienes han indicado que disponen de información que apuntan a irregularidades. Más concreto se ha mostrado Eneko Ibarguren, miembro del colectivo Elkar-Ekin de Azpeitia que trabaja en el ámbito social y a quien acudió en un primer momento la familia de Luis Enrique Soriano.

Ibarguren ha denunciado que, según los testimonios de la familia, el joven dominicano realizaba jornadas laborales de 12 horas "incluidos los sábados y muchos domingos". Además, ha señalado que no tuvo vacaciones en tres años, que tuvo que ir a su puesto de trabajo incluso cuando cayó enfermo de covid-19 y que debió pagar 300 euros por una pieza defectuosa. Estas y otras cuestiones le causaron "un gran sufrimiento" hasta el punto, tal y como ha destacado Ibarguren, de que llegó a decir "que no podía más".

RELACIONES BUENAS CON SU ENTORNO

"Por circunstancias que conocemos y que ahora no vamos a desvelar por razones de interés jurídico-procesal, entendemos que el trabajo era un problema importante en la vida de Luis Enrique", ha incidido Fátima del Castillo, quien ha remarcado que no tenía antecedentes psiquiátricos ni psicológicos y que su relación con el entorno era buena. Por este motivo, ha avanzado que ESK, tras la denuncia trasladada a la Inspección de Trabajo, tiene intención de presentar una demanda a pesar de ser "un caso complicado".

Iratxe Esnaola, por su parte, ha recordado que Luis Enrique Soriano "no es un caso aislado", sino que la precariedad está instalada en el mundo laboral "mientras las instituciones miran hacia otro lado". Ha señalado que en lo transcurrido del año se han registrado en Euskal Herria 55 accidentes laborales mortales y que los riesgos psicosociales "son la gran asignatura pendiente en materia de salud laboral". En este sentido, ha cifrado en un 38% el incremento de casos de depresión y en un 31% el de estrés agudo.