Las ventas de las empresas de Gipuzkoa recuperan estabilidad

Las ventas de las empresas guipuzcoanas en abril crecieron un 46% con respecto al mismo mes del año pasado, en una evolución positiva que, sin embargo, se ha de matizar porque la comparación se realiza con un periodo en el que el coronavirus obligó a ralentizar la producción. Aun así, este fuerte impulso de la facturación permite al tejido empresarial del territorio volver a los niveles que tenía antes de la irrupción de la pandemia.

La portavoz foral, Eider Mendoza, ha expuesto los principales datos del informe que con carácter mensual elabora la Hacienda de Gipuzkoa, en el que se refleja un comportamiento al alza de la actividad comercial de las empresas. Según ha explicado, el pasado mes de abril las adquisiciones realizadas por los clientes internos crecieron un 41%, mientras que las exportaciones lo hicieron de manera más acusada al registrar una subida del 57%.

Todo ello respecto a abril de 2020, pero si se retrocede un año y se realizan las comparaciones con abril de 2019, cuando la economía no acusaba los graves efectos de la crisis sanitaria, las ventas de las empresas de Gipuzkoa tan solo han disminuido un punto y medio y presentan ya signos de recuperar la estabilidad. En este caso, es el mercado interno el que tira de la evolución al crecer una décima, mientras que las exportaciones necesitarán más tiempo para recuperarse completamente, ya que en abril han registrado una caída del 4,5% con respecto al mismo mes de 2019.

En cualquier caso, el comportamiento de la facturación en Gipuzkoa ofrece datos que invitan a pensar en una recuperación. Durante los primeros cuatro meses del año, el tejido productivo del territorio ha logrado vender un 14,3% por encima de lo que lo hizo en el mismo periodo del año del covid, con una evolución similar entre el mercado interno, cuyas ventas suben un 12,3%, y las exportaciones que se incrementan un 18,2%. Con carácter general, la economía guipuzcoana tiene una fuerte proyección exterior y se apoya en los mercados exteriores en los periodos más críticos, como se demuestra en esta diferencia entre consumo interno y externo.

NORMALIDAD

Si el cotejo se realiza con el primer cuatrimestre de 2019, se observa una caída muy leve del 1,3%, que se distribuye de forma similar, con unas décimas de diferencia, entre las ventas internas y las externas. "La conclusión es clara y lo que vemos es que, dejando a un lado la distorsión provocada por la pandemia el año pasado, parece que las empresas de nuestro territorio han vuelto a la normalidad, al menos en lo que a las ventas se refiere", ha afirmado Mendoza.