- "El coronavirus nos ha vuelto a mostrar su cara más cruel". Con estas palabras se refirió ayer Mikel Sánchez, director de Planificación, Ordenación y Evaluación Sanitarias del Gobierno Vasco, al repunte de contagios y fallecimientos confirmados durante el martes y que apuntan "a una escalada de dientes de sierra que ya preveíamos que pudiera ocurrir".
Gipuzkoa sufrió notablemente este incremento con 25 muertes, su jornada más negra desde que comenzase la crisis sanitaria y que suponen más de la mitad de los 42 fallecimientos registrados en toda Euskadi el martes. De este modo, el territorio guipuzcoano alcanza ya la cifra de 161 defunciones a causa del coronavirus.
Al margen de esta demoledora cifra, el Ejecutivo vasco ve con buenos ojos la evolución del virus y se muestra confiado de cara al futuro. Gipuzkoa sumó su séptimo día por debajo del centenar en lo que se refiere a positivos, un total de 75, situándose en las 2.161 personas contagiadas, mientras que en el conjunto de Euskadi el número creció en 249 casos, 41 más que el lunes.
No obstante, el dato más esperanzador es que únicamente el 13% de las 1.800 pruebas realizadas el martes, la cifra más alta hasta la fecha, han dado positivo. "Es el porcentaje más bajo de todos", puntualizó Sánchez, mejorando de este modo el porcentaje dado a conocer el día anterior (15%).
Además, Euskadi registró 57 personas menos ingresadas en planta y ocho menos en cuidados intensivos, elevando a 5.428 el número de personas recuperadas del COVID-19, "eliminando prácticamente en todos los hospitales los niveles de saturación".
En Gipuzkoa también se notó este descenso, aunque en menor medida, con cuatro nuevas altas. El Hospital Universitario Donostia, con 138 ingresados, 37 de ellos en la UCI, sigue siendo el que más contagiados acoge, seguido del centro sanatorio de Eibar (57), el de Quirón (20), el de Zumarraga (16), Mendaro (16), y La Asunción (14). El Hotel María Cristina, por su parte, aloja a 25 enfermos.
Por todo ello, el Gobierno Vasco se muestra optimista y achaca el incremento del martes "a uno de los dientes de sierra" que ya habían previsto. "Intuíamos que el número de fallecidos podía experimentar nuevos picos y lamentablemente así ha sido", indicó el portavoz del Ejecutivo vasco, quien quiso mostrar "todo nuestro cariño para las familias que están sufriendo la pérdida de un ser querido".
A pesar de la buena evolución en cuanto a número de contagios, Sánchez advirtió que "no es momento de bajar la guardia" y pidió a la ciudadanía una vez más adoptar todas las medidas adecuadas para la autoprotección.
"Hay que insistir en que se debe respetar el confinamiento, mantener la distancia de seguridad, el lavado frecuente de las manos con agua y jabón y limpiar las superficies", apuntó como claves "para no desandar lo ya andado".