cumbre periodística en el miramar. En un gremio tan poco dado a lo corporativo y tan esclavo del incontrolable ritmo de la información como es el de los periodistas cuesta encontrar una excusa que sirva para el encuentro alejado de las obligaciones informativas. Precisamente, es la relación forjada durante años al rebufo de la noticia la que obró el milagro ayer de reunir a un puñado grande de periodistas guipuzcoanos/as en el palacio Miramar sin otra razón que disfrutar de una jornada de compañerismo no exenta de nostalgia en la que se dieron cita profesionales de varias generaciones que cubren una época que une la máquina de escribir con el teléfono móvil de quinta generación. Pese a que el nuevo periodismo de las redes sociales diga lo contrario, en la facultad se aprendía que el periodista nunca debe ser parte de la noticia. El encuentro de ayer vale como excepción. Foto: Iker Azurmendi