Donostia- La Diputación de Gipuzkoa y Matia Fundazioa han firmado un convenio para construir un "innovador" centro con cuidados para personas mayores dependientes en Usurbil, que ofrecerá 110 alojamientos para 127 personas y será pionero a nivel estatal, ya que será diseñado desde el modelo "vivienda" que impulsa la institución foral, es decir, de "si no es en casa, vivir como en casa", ha destacado el diputado general, Markel Olano.
Olano ha ofrecido una rueda de prensa en Donostia junto a la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, y el director general de Matia Fundazioa, Gerardo Amunarriz, en la que ha detallado que el nuevo centro, que se ubicará en Kalezar Auzoa y cuya apertura está prevista para finales de 2021, servirá para "reducir la demanda de Buruntzaldea" en plazas residenciales, al tratarse de la comarca "con la mayor demanda" no cubierta de Gipuzkoa.
Asimismo, este recurso, que contará con una inversión total de 13,8 millones de euros, de los cuales la Diputación aportará 2,8 millones, incluirá un centro de día "abierto, flexible e intensivo", a través del cual se pretende "garantizar la continuidad" de los cuidados desde la intervención en los domicilios con "las personas cuidadoras" y en coordinación con la actividad del centro.
El diputado general ha resaltado la "colaboración público-privada" entre la Diputación, el Ayuntamiento de Usurbil, la Fundación Matia y el tercer sector, y ha incidido en que se trata del "primer proyecto de nueva construcción de este tipo en todo el Estado", dentro del "modelo guipuzcoano de atención".
"Gracias a innovadores proyectos como este, el centro Adinberri de referencia para el envejecimiento en Pasaia, así como la nueva residencia de Arbes, en Irun, Gipuzkoa y Euskadi se sitúan en la línea más avanzada en materia de alojamiento para mayores en situación de dependencia que crece en toda Europa", ha expresado.
El diseño arquitectónico del nuevo centro hará compatible el modelo residencial con la modulación de espacios que garanticen "vivir como en casa", introduciendo el concepto "vivienda" que sustituye al de habitación y que "realmente garantiza la existencia de un espacio privado en el que la comunicación y el acompañamiento con las familias, amigos o personas voluntarias adquiere el necesario sentido de privacidad que la institución tradicional no puede conseguir", ha explicado Olano.
EJES PRINCIPALES
Los tres ejes principales en los que se apoya la propuesta arquitectónica son "la integración en el contexto (urbano y social), la interacción social a través de las agrupaciones de viviendas y sus zonas comunes, y por último, fomentar la independencia, la autonomía y la identidad personal mediante el diseño de alojamientos individuales".
El modelo se diseñará desde el concepto de diferentes unidades de convivencia en las que vivirán 18 personas. Estas unidades serán subdividibles en dos de 9, "desde el convencimiento de que en un futuro próximo se revisarán perfiles y ratios profesionales para adecuarlos mejor a esta estructura", ha apuntado Amunarriz, quien ha precisado que los futuros usuarios del centro son personas con grado de dependencia 3.
Por otro lado, en este nuevo equipamiento se llevará a cabo una actividad cotidiana basada en la realización de actividades "con sentido" y centrada en las personas que viven allí.
A nivel organizativo también se realizarán los cambios que requiere este modelo de atención, "identificando los roles profesionales adecuados, así como sus competencias y habilidades, y mediante modelos organizativos basados en la colaboración y la confianza entre los trabajadores, afrontando el necesario proceso de horizontalización de la organización", ha señalado Peña.
El conjunto incluirá también una pequeña cafetería, haciendo que se beneficien del uso de las instalaciones el resto de ciudadanos de la zona y alrededores. La ubicación y calidad de estos espacios permitirán que, junto a la Plaza, la zona "se convierta en un área atractiva que favorezca la conexión social con los usurbildarras".