donostia - Proporcionar alimentos básicos para que más de 18.000 personas vulnerables de nuestro entorno tengan las necesidades alimentarias básicas cubiertas. Con ese espíritu se creó la Gran Recogida que cada año impulsan los bancos de alimentos y que este año celebra su sexta edición, que tendrá lugar los próximos 30 de noviembre y 1 de diciembre en supermercados y grandes superficies de un total de 42 municipios del territorio.
Así lo anunció ayer el presidente del Banco de Alimentos de Gipuzkoa, José Manuel Pineda, quien compareció en Donostia para dar cuenta de la iniciativa y, a su vez, hacer balance de la actividad del banco durante el pasado año. Pineda estuvo acompañado durante la presentación del alcalde de Donostia, Eneko Goia, el diputado general, Markel Olano, y el consejero del Gipuzkoa Basket, Josean Ibiriku. Este último equipo será este año el patrocinador de la campaña.
La respuesta solidaria de Gipuzkoa en esta iniciativa está lejos de toda duda vistos los datos de ediciones anteriores. Y aunque no se establece un objetivo concreto, Pineda sí se mostró esperanzado en repetir las magníficas cifras de 2017, cuando se recogieron un total de 663.974 kilos. El presidente del Banco de Alimentos también indicó que, como viene sucediendo desde el año 2014, cuando el banco atendió a 24.522 ciudadanos, las necesidades están descendiendo en Gipuzkoa, aunque “todavía se encuentra lejos de los números registrados antes de la crisis económica”. La organización estima que este año se beneficiarán de la campaña 18.663 personas.
bonos de comida En cuanto a las necesidades básicas que la Gran Recogida pretende cubrir, Pineda pidió que se donen, preferentemente, artículos como cacao en polvo, galletas, conservas de pescado, legumbres o verduras, aceite, productos de higiene, así como todo tipo de alimentos y productos infantiles como leche de continuación o pañales.
Además, recordó que un año más se pondrá a disposición de quienes quieran colaborar en la campaña la opción de hacer entrega de bonos de comida, una opción muy ventajosa para el Banco, ya que el dinero queda depositado en el establecimiento y la organización puede hacer uso de él en la medida en que vayan surgiendo las necesidades. Así, además se evita el problema de la caducidad en algunos alimentos como la leche.
De igual modo, Pineda hizo un llamamiento a todos aquellos guipuzcoanos que quieran participar de esta campaña como voluntarios, especialmente en las zonas de Tolosaldea, Eibar e Irun. El Banco de Alimentos tiene 216 voluntarios habituales, aunque en una campaña extraordinaria como esta pueden llegar a los 1.750, como ocurrió el pasado año.
otras iniciativas Pero la Gran Recogida no es la única campaña que el Banco de Alimentos lleva a cabo a lo largo del año. La obtención de comida se consigue por medio de tres canales básicos: las colectas, el programa Último Minuto y el Fondo de Ayuda Europeo.
Las colectas se basan en iniciativas solidarias de la mano de centros escolares o empresas que apoyan la causa promovida por el Banco de Alimentos y conciencian a su entorno para poder tomar parte. De esta forma, varios supermercados y empresas de alimentación envían sus productos para ser distribuidos entre las familias necesitadas.
El programa Último Minuto trata de recoger aquellos productos que son rechazados pero pueden ser recuperados antes de acabar en un vertedero. Cuando dichos artículos tienen cercana su fecha de caducidad muchos supermercados los retiran, de modo que el Banco de Alimentos acude a aquellas empresas y distribuidoras que deseen deshacerse de estos productos. El objetivo principal es aprovechar alimentos que todavía se puedan consumir.
En tercer lugar se encuentra el Fondo de Ayuda Europeo, mediante el cual el Banco se encarga de repartir los productos excedentes por la Comunidad Europea.
El siguiente paso del proceso es la distribución de los alimentos recogidos. El reparto mensual habitual consta de un lote básico de panadería, pasta, arroz, legumbres, sopas, alimentos infantiles, leche, aceites, chocolates, conservas o congelados.
Las cantidades de comida que manejan no son nada desdeñables: en octubre, ya se llevaban entregados 2,1 millones de kilos, mientras que en 2017 llegaron a los 2,2 millones de kilos. Pineda estimó que este año se alcanzarán los 2,5 millones de kilos, una cantidad, dijo, “digna” para el volumen de beneficiarios existente en Gipuzkoa.