Tras someterse a un lifting en toda regla, el centro asociado de la Uned-Bergara se ha dotado de una infraestructura y equipamiento de “primer nivel” para atender a las necesidades del alumnado del siglo XXI. La rehabilitación de las instalaciones ha cerrado un largo proceso, no exento de dificultades, que de algún modo arrancó cuando el Patronato de la Uned compró al Estado por un millón de euros el histórico edificio del Real Seminario, una operación que se formalizó en 2008.

Así, la última fase de las obras ejecutadas en el último año ha rematado la renovación de la sede de la Universidad de Educación a Distancia. Las remozadas dependencias se estrenaron con la apertura del nuevo curso, aunque la inauguración oficial tuvo lugar ayer en una acto al que asistieron el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, la directora de Cultura del ente foral, Mari José Telleria, el director general de Kutxabank, Ander Aizpurua, la alcaldesa bergararra, Elena Lete, el director del centro asociado, Iñaki Esparza, y el responsable de relaciones institucionales de la Fundación Uned-Bergara, Juanjo Álvarez.

El arquitecto Aitor Zubia y el aparejador Jesús Laskurain ejercieron de maestros de ceremonia en la visita realizada por la reformada sede, en cuya planta baja se acomodan la secretaria y la sala de informática. El primer piso, por su parte, acoge los despachos de dirección y de los coordinadores, además de las salas de reuniones, mientras que entre la segunda y sexta planta (esta última en la bajo cubierta) se distribuyen los espacios académicos que albergan aulas de diferentes formatos y las tutorías.

Fue en 2010 cuando se acometió el primer asalto de estas obras con un gasto de 1,5 millones de euros para una actuación que se centró en la reparación de la cubierta y bajo cubierta, las fachadas y la eliminación de las barreras arquitectónicas mediante la colocación de un ascensor. Posteriormente, y con el objetivo de ordenar de una manera racional los 2.350 m2 útiles que la UNED ocupa en el emblemático inmueble del Real Seminario, arranca la fase final del proyecto que ha supuesto un desembolso de 1.672.600 euros.

3,1 millones de euros El conjunto de esta inversión -3.172.600 euros- la asumen los socios del Patronato rector de la Uned en la parte proporcional de su representación en este órgano: la Diputación en un 63,61%, Kutxabank un 26,39% y el Ayuntamiento bergararra el 10% restante. El Gobierno Vasco, que previsiblemente oficializará en enero su incorporación al Patronato (sin el compromiso económico fijado para el resto de miembros), ha aportado 100.000 euros para el nuevo mobiliario del centro.

“Se ha hecho una inversión muy importante en el edificio y el resultado salta a la vista. Nos renueva, a la vez que nos da fuerzas para afrontar otros proyectos; aparte de mantener el propio de la Uned-Bergara nos permite dar un salto cualitativo para abrirnos a otras iniciativas”, destacó ayer el director del centro, Iñaki Esparza. En el mismo sentido se pronunció el diputado general de Gipuzkoa. “Se abren importantes posibilidades en el sistema educativo y universitario del conjunto del país, donde la Uned hará su papel de un modo brillante”, sentenció Olano.