“Hoy mismo se lo voy a comunicar al obispo: me voy”
Victoriano Etxabe deja la parroquia de Hondarribia tras la polémica por su homilía sobre el Alarde
donostia - Tajante y convencido. Victoriano Etxabe deja la parroquia de Hondarribia. “Sí, me voy. Mañana mismo -por hoy- se lo voy a comunicar al obispo. Me marcho”. De esta forma confirmaba ayer a NOTICIAS DE GIPUZKOA el párroco su renuncia, que se produce apenas una semana después de una homilía en la que defendió la “paz y la convivencia” y lamentó el “deleznable espectáculo” ofrecido por los vecinos de la localidad durante la celebración del Alarde el sábado, día 8, en la calle Mayor de la la localidad costera.
Después de años de rebaja en la tensión, este año se produjo un recrudecimiento de las protestas de partidarios del Alarde tradicional hacia la compañía mixta Jaizkibel, en la que desfilan hombres y mujeres, lo que desembocó en insultos, gritos y empujones entre seguidores de unos y otros.
Pero las palabras de Etxabe en plena homilía tocaron hueso y provocaron una polémica que ha terminado con el sacerdote, natural de Itziar, renunciando a la parroquia en la que llevaba cuatro años. Escaldado. Hoy notificará a José Ignacio Munilla su decisión.
La liebre saltó durante la tradicional misa que cada 10 de septiembre se celebra en Hondarribia en honor a los caídos en el sitio que sufrió la ciudad en el año 1638, en presencia de las autoridades locales, entre ellas el alcalde. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y del Manzano estaba repleta.
Durante el oficio, en plena misa, una feligresa muy conocida en el pueblo y partidaria del Alarde tradicional, según reconocen varias fuentes, se hizo con el micrófono sin el permiso del párroco e intervino tras la homilía. La sorpresa fue mayúscula y generalizada.
Esta vecina defendió que “las mujeres también tenemos derecho a vivir la fiesta como queremos”. Era una reprobación airada, en público, a las palabras del sacerdote. La bomba estaba activada. El propio Etxabe admitió poco después en varios medios de comunicación que se sintió “dolido”, aunque reconoció haber recibido, a su vez, muestras de apoyo y cariño.
Pero algo se quebró. Fue un antes y un después. Nada ha sido igual desde el día 10 y su posible marcha era un rumor muy extendido en la localidad costera ayer, después de días de polémica. El párroco no había querido confirmar este extremo hasta la fecha.
Etxabe quiso aclarar e insistió en que en su homilía había querido enviar un mensaje de “paz y convivencia” a sus feligreses y llamó al entendimiento entre partidarios de unos y otros. “¿Vamos a continuar así 21 años más, en este ambiente de violencia y tensión, de sufrimiento por ambas partes? ¿Esto es lo que vamos a dejar a los hondarribiarras que van a nacer?”, expresó a EITB.
Para Etxabe, lo vivido este año en el Alarde, fue “un espectáculo deleznable que el pueblo de Hondarribia no se merece” y que, además, “exporta una imagen del pueblo que no es real”. Su mensaje no caló.
Más en Actualidad
-
Un joven de 23 años mata a cuchilladas a su madre en su domicilio de Madrid
-
El sospechoso del atentado de Sídney se enfrenta a 59 cargos, entre ellos 15 por asesinato y 1 por terrorismo
-
Los Mossos inician el desalojo del B9 de Badalona, el mayor asentamiento de migrantes de Catalunya
-
Cerdán comparece en el Senado tras su salida de prisión, con la incógnita de si se prestará a declarar