donostia - La Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el centro de investigación Tecnalia y las empresas Ibermática y NorayBio, con el soporte de Biocruces, están desarrollando una herramienta que facilita el diagnóstico precoz del melanoma cutáneo y del carcinoma basocelular mediante la toma de imágenes y datos clínicos.
El melanoma, que celebra hoy su Día Mundial, afecta, según datos de 2017 de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), a 5.186 personas en el Estado. De este modo, este tipo de cáncer cutáneo ocupa el noveno lugar entre los cánceres diagnosticados a las mujeres (2.810 casos en 2017, el 3,09% de los cánceres) y el décimo tercero en los hombres (2.376 casos en 2017, el 1,7%). Más de 5.000 personas fueron diagnosticadas con melanoma en el año 2017, y su incidencia aumenta un 10% cada año.
Actualmente, como detallan los investigadores, el análisis de una lesión cutánea sospechosa se realiza mediante una biopsia, proceso que “puede durar hasta varias semanas, lo que conlleva unos costes personales altos, por la incertidumbre y la tensión de la espera, así como económicos, por el coste del procedimiento y la sucesión de consultas”.
Ahora, este consorcio vasco ha desarrollado esta nueva herramienta, que se basa en la aplicación de la tecnología OCT (Tomografía por Coherencia Óptica) para el diagnóstico de cáncer de piel, que en la práctica clínica son imágenes tomadas de una forma similar a una ecografía, pero con una resolución microscópica.
El consorcio aporta además su conocimiento en técnicas de Inteligencia Artificial, en este caso orientadas al tratamiento de las imágenes, para analizar las fotos de la evolución de las manchas y compararlas de forma automática con un banco de imágenes con casos reales cotejado previamente. Además, están estudiando datos moleculares relacionados con el pronóstico, que podrían ayudar a definir tratamientos más personalizados.
Esta nueva tecnología, de acuerdo con los investigadores, permitirá mejorar el diagnóstico in situ de lesiones sospechosas por biopsia óptica, “de forma rápida y no invasiva para el paciente”. “Ayudará a la identificación del tumor en fases tempranas de su desarrollo, a la vez que contribuirá a la reducción de los casos falsos positivos y de los falsos negativos. En definitiva, esta nueva forma de análisis permitirá reducir significativamente los tiempos de diagnóstico, minimizar el trauma del paciente y ahorrar costes de procedimiento”, explicaron.
El desarrollo de esta herramienta de diagnóstico es la finalidad de Astonish (Advancing Smart Optical Imaging and Sensing for Health), un proyecto europeo con una duración de tres años y que finalizará el próximo año. Junto con el consorcio de empresas vascas, participan en el proyecto otras 20 empresas europeas. - E.P.