MADRID. 1.160 personas perdieron la vida el año pasado en las carreteras, lo que supone 29 más que en 2015 (un 2,6 por ciento más) y rompe una tendencia a la baja que se ha mantenido durante el último decenio.

Un alza en la siniestralidad vial de la que ha dado cuenta en rueda de prensa el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, quien ha cifrado en 1.038 el número de accidentes mortales (15 más), con un aumento del 1,4 por ciento.