Por las fechas en las que se celebra, por la gran variedad y la indudable calidad de los productos que muestra, por su capacidad para atraer a miles de personas de distintos puntos del territorio o por desarrollarse a lo largo y ancho de todo el centro urbano de la villa. Sea por la razón que sea, el caso es que la feria agrícola y ganadera de Gabon Zahar que se celebra el último sábado de cada año en Elgoibar es mucho más que una feria.

Al igual que en las ediciones precedentes, la jornada ferial del pasado sábado volvió a estar protagonizada por el ámbito rural y por el buen ambiente reinante.

Y es que desde primera hora de la mañana fueron muchas las personas que se acercaron hasta las calles y plazas del centro urbano de Elgoibar para disfrutar de una feria en la que se pudieron contemplar y adquirir artículos y productos de la más diversa índole: desde aperos para el caserío, utensilios de ferretería o maquinaria agrícola hasta quesos, verduras, hortalizas, panes, repostería, frutas, plantas o conservas.

Además, quienes se acercaron a la localidad de Debabarrena también tuvieron la posibilidad de contemplar diferentes especies animales: vacas, burros, cerdos, cabras, ovejas...

En cualquier caso, fueron 127 los puestos que se instalaron en las diferentes áreas que conformaron el recinto ferial (los parques de Lekueder y del Bolatoki, las plazas de los Derechos Humanos, Kalegoen, Kalebarren y Aita Agirre y los soportales de la parroquia); con la particularidad de que en esta ocasión los puestos se extendieron hasta el parque de Maala, donde se estrenó una pequeña feria de artesanía local.

Ni que decir tiene que durante la jornada tampoco faltó la animación callejera. De ella se encargaron los trikitilaris Baltzola anaiak y el grupo Kale kantariak, que volvió a amenizar el entramado urbano entonando canciones tradicionales en euskera.

emoción en el consistorio Antes de entregar los premios de los distintos concursos organizados en torno a la feria de Gabon Zahar, el salón de plenos del Ayuntamiento de Elgoibar acogió un sencillo pero emotivo homenaje en recuerdo del bertsolari eibarrés Juan Mari Narbaiza, fallecido recientemente. La alcaldesa, Ane Beitia, entregó un obsequio al hijo del recordado Narbaiza, mientras que los bertsolaris Ziarda, Meabe y Mañukorta dedicaron parte de su actuación a su compañero y amigo.

Por lo demás, el caserío Txillarre de Elgoibar se hizo con la victoria en el concurso de verduras, el caserío Sagarmiña de Mutriku con el triunfo en el concurso de frutas y los pastores de La Leze (de Ilarduia) con el premio al Queso Campeón de 2016.