donostia- Cuando se implantó la ley antitabaco, el 2 de enero de 2011, los hosteleros sabían que iba a suponer importantes pérdidas en su sector y seguramente fueron los que más se quejaron, pero también el mercado del tabaco lo iba a notar. Ese año, las ventas descendieron en el sur de Euskal Herria un 2,5%, y siguieron bajando durante los siguientes años hasta alcanzar una bajada del 8% el pasado año 2015, según los datos ofrecidos por la Comisión para el Mercado de Tabacos. En el Estado, en este mismo periodo de tiempo la bajada ha sido muy parecida, del 8,37%.

Desde el sector de los estancos, Ricardo Aranburu, que posee un negocio de este tipo en Irun, reconoce que “a partir del 2010 ha habido un descenso paulatino y consecutivo cada año de las ventas, aunque el precio esté subiendo”. De hecho, aunque las ventas hayan descendido un 8%, el número de unidades físicas (cigarrillos) que se han vendido desde que se implantó la ley se ha reducido en un 34%.

Aranburu explica que en 2010 hubo una ligera subida, pero fue “engañosa” porque se debió a la doble subida del tabaco, “la de impuestos más la de las tasas comerciales”, ya que en realidad para entonces “el número de unidades vendidas ya estaba bajando”, destaca.

Por territorios, Gipuzkoa ha sido el más afectado, con una bajada del 15,9% de las ventas desde 2010, mientras que en Bizkaia el descenso ha sido de tan solo un 1,2%, en estos últimos cinco años. Así, en Araba las ventas han decrecido un 2,75% y en Navarra, un 7,8%.

Aranburu opina que en Gipuzkoa la crisis “sacudió mucho más al sector”. Considera que “fue un cúmulo de cosas”: la ley “por supuesto que influyó, porque hay menos sitios, menos espacios y menos tiempo para fumar”; pero a su juicio, “también aumentó el precio y la gente empezó a apretarse el bolsillo”. El mejor momento para este sector se produjo entre los años 2005 y 2006, pero los datos son un tanto sorprendentes. Desde 2005 hasta el año pasado la facturación ha aumentado un 4,3%; sin embargo, las ventas en unidades físicas han descendido en estos últimos diez años un 51%.

Ante estos datos, la previsión para el cierre de este 2016 es que las ventas sigan bajando. Los datos a fecha de septiembre, en comparación con el mismo mes del año pasado, concluyen que las ventas han bajado un 1,4%. Esto es, nueve millones y medio de euros menos que ingresa el sector del tabaco en Hego Euskal Herria. Así, el descenso en Gipuzkoa vuelve a ser mayor que en el resto de territorios, con un 2,2%. En Navarra es del 1,38%; en Araba, de un 1,3% y en Bizkaia, de un 0,78%.

turismo y tabaco Sorprende que las mayores ventas de este año, tanto en Gipuzkoa como en Navarra, se den en agosto. En el caso del Estanco Aranburu, también el mes que más se ha vendido, “con diferencia”, es agosto. ¿Por qué? “Totalmente por el turismo”, afirma. Como ejemplo pone su estanco, donde los peores meses son noviembre, enero y febrero. “En noviembre la gente está fuera, en diciembre hay un repunte de ventas con regalos de Navidad, puros, artículos de fumador? En enero y febrero baja y luego en marzo empieza a subir. A partir de ahí, más o menos se mantiene y en julio, agosto y septiembre es cuando más se trabaja”, destaca. Asimismo, reconoce que este verano ha sido “muy bueno” para su negocio porque “el turismo ha sido muy bueno”. Sin embargo, explica que la repercusión en las cajas “no ha sido la misma, porque la gente picotea, no compra en grandes cantidades como hacían antes”.

una nueva moda Con la llegada de la crisis, fumar tabaco de liar se ha puesto de moda y alrededor suyo se han creado algunos mitos como “que es más barato, menos dañino o que se fuma menos”. El boom apareció hacia el año 2012 o unos años antes, cuando se comenzó a extender entre los jóvenes, en principio, por el precio. En este sentido, mientras las ventas de tabaco en general han descendido, las de tabaco de liar han aumentado en Hego Euskal Herria casi un 20% desde el año 2012.

Aranburu cuenta que antes había “muy pocas marcas y compañías” que se dedicaban al tabaco de liar y ahora “todas las grandes compañías de cigarrillos han sacado formatos más económicos con tabaco de calidad, y estas marcas vuelven a inundar el mercado”. Además, cada vez hay más consumidores porque “el que se fumaba una cajetilla, pues se pasa al tabaco de liar porque es más barato y saca más cigarrillos, y aunque es un incordio, ahora parece que está mejor visto”, sentencia.

De hecho, en torno a este tipo de tabaco han sacado todo tipo de máquinas de liar, formatos, filtros de cigarrillo huecos, “incluso botes de 400 gramos o medio kilo de tabaco”, explica. En torno a la creencia de que se fuma menos con el tabaco de liar, Aranburu asegura que “son habladurías”: “Al fin y al cabo puedes meter más tabaco o menos, depende lo que quieras fumar”.

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Millones de euros menos ha ingresado, a fecha de septiembre de este año, el sector del tabaco en Hego Euskal Herria.

51%

Es el porcentaje que ha bajado el número de unidades físicas, estos es, cigarrillos, que se han vendido en los últimos diez años, cuando el sector estaba en su mejor momento.

20%

Ha aumentado la venta del tabaco de liar en Hego Euskal Herria desde que se puso de moda entre la gente joven a partir del año 2012 o algunos años antes porque, en principio, “era más barato”. También ayudó que se extendiera la creencia de que es menos dañino y de que ayuda a fumar menos.