Donostia - El pintxo-pote del barrio donostiarra de Gros se volvió ayer solidario a las 20.00 horas en la plaza Catalunya. Una pieza de streetart, compuesta por una verja cubierta de vasos de plástico formando el retrato de un niño refugiado, atrajo a una multitud que quiso colaborar en la ayuda a los refugiados. Varios bares del lugar proporcionaron pintxos, y Keler cerveza, para destinar parte de los beneficios obtenidos a la compra de una zodiak para la ONG de voluntarios guipuzcoanos, Salvamento Marítimo Humanitario, que se dedica a rescatar refugiados en la isla griega de Quíos. - N.G.