donostia - Cuando van al médico, los pacientes tienen muy claras sus preferencias. Los enfermos huyen del arquetipo del televisivo doctor House, borde y prepotente y demandan un profesional que se ponga en su piel y entienda su problema médico. De hecho, los facultativos de Atención Primaria que son más empáticos tienen menos visitas a su consulta y hacen una prescripción farmacéutica más adecuada, según ha demostrado el Instituto de Investigación en Atención Primaria (Idiap) Jordi Gol, en un estudio en el que han participado 267 profesionales. Pero la relación médico paciente todavía puede tener efectos secundarios más potentes. Según la tesis elaborada por Oriol Yuguero, investigador del Jordi Gol -siguiendo la estela de un trabajo elaborado en Estados Unidos-, la empatía y la cercanía con los pacientes impacta favorablemente en la salud, ya que obtienen mejores resultados en problemas como el control de la tensión arterial, del colesterol y de la diabetes.
Por ello, Yuguero cree necesario mejorar la comunicación. “Es muy importante la técnica, es muy importante lo que curamos y el tratamiento, pero cómo lo decimos también”. “La gente dice que le encanta House, pero cuando van al médico no quieren tener un House, quieren tener un Patch Adams, -conocido como el doctor de la risa terapia-, que les entienda o que, como mínimo, les intente explicar qué les pasa”, dice.
De hecho, también se ha visto que justamente los profesionales más empáticos y con un agotamiento profesional menor tienen un contingente mayor de pacientes, pero que les visitan menos. Esto, seguramente, según el doctor Yuguero, se explica “porque el médico empático y que no está quemado soluciona los problemas rápidamente, escucha las demandas de sus pacientes y, por tanto, no necesita múltiples visitas para solucionar cada problema de salud”.
De la misma opinión es el doctor Juan Gérvas, médico de cabecera, e investigador en salud pública. “La ausencia de comunicación empática resta efectividad al acto clínico y genera un círculo vicioso de problemas sin resolver y médicos y pacientes insatisfechos”, declara.
Gervás mantiene que la comunicación amable con el paciente tiene un impacto positivo en su salud. Reivindica una medicina más humana que “reciba y despida de pie en la puerta de la consulta, que dé la mano, mire al paciente a los ojos, se siente a su lado o incluso atienda sin bata”. Porque todo cuenta a la hora de crear un clima propicio.
Cupos. Los médicos de atención primaria cuentan con unos cupos “excesivos” de pacientes, ya que el 52 % tiene más de 1.500 tarjetas sanitarias cuando lo adecuado son unas mil, según la Organización Médica Colegial.
40 consultas. En las situación las situaciones especiales en las que hay menos personal, los médicos que atienden más de 40 consultas diarias llegan hasta casi el 70%.
Los datos muestran que el 71% de los profesionales está fijo y el 28,9 % tiene contrato temporal.
El 26 % asegura que tiene una demora -el tiempo que espera el paciente- de dos días, el 18% la tiene de uno y el 14 % de cuatro.