donostia- El euskera ya tiene un nuevo símbolo: un petirrojo o txantxangorri. A partir de ahora cuando vea el logo de un pequeño txantxangorri rojo, blanco y negro en el escaparate de un local comercial, mientras toma una copa en un bar, en la sala de espera del dentista o prendido en la solapa de la camisa de alguien es una invitación directa a hablar en euskera.
Quizás más de una persona haya visto en la televisión o en las redes sociales el anuncio de una bandada de petirrojos formando la palabra Kaixo (Hola) en mitad de un cielo naranja. Este es el anticipo de la nueva campaña del Gobierno Vasco para promover el uso del euskera en las relaciones cotidianas. El lema elegido: Dale alas al euskera (Eman hegoak euskarari).
Gobierno Vasco, las tres diputaciones, los ayuntamientos de las tres capitales de la CAV y Eudel presentarán hoy oficialmente en el museo San Telmo de Donostia este nuevo símbolo del euskera con el que se pretende animar a más gente a hablar y relacionarse en esta lengua. Con el lanzamiento de este símbolo, el Gobierno Vasco consigue unificar la imagen de apoyo y uso del euskera, una idea que se ha visto plasmada de mil y una formas a lo largo del tiempo y por distintos agentes.
Según informó ayer la Viceconsejería de Política Lingüística, en la puesta de largo de Euskararen Txantxangorria participarán numerosos representantes de los ámbitos público y privado de Euskadi, como los responsables de las tres universidades, deportistas, agentes culturales o gente de la empresa y las finanzas.
Una vez más, la viceconsejería que dirige Patxi Baztarrika ha echado mano de rostros conocidos del país para socializar la necesidad de hablar y vivir en euskera para garantizar su normalización, un mensaje que se ha convertido en el mantra de esta legislatura en el plano lingüístico y que Baztarrika suele resumir con la siguiente afirmación: “El peor euskera es aquel que no se habla”.
más conocimiento, menos uso Mientras ha crecido el conocimiento del euskera, su uso parece estancado. El 36% de la población de más de cinco años sabe euskera y más del 70% del grupo de población menor de 20 años es euskaldun, tras tener un crecimiento espectacular, ya que hace 30 años no llegaba al 20%. En comparación, su empleo solo ha aumentado siete puntos en 20 años. Y dicho aumento se ha producido sobre todo en los ámbitos formales (ayuntamiento, servicios de salud, mundo laboral, entidades financieras), y no en el hogar. Por eso, uno de los grandes retos del Gobierno Urkullu esta legislatura es la creación de nuevas oportunidades y ámbitos de uso para el euskera. Un objetivo al que el pequeño petirrojo, sin duda, va a dar alas. - I. Alonso