donostia - El Banco de Alimentos de Gipuzkoa reconoció ayer la labor de las cerca de 40 empresas que donan productos asiduamente. En concreto, Frutas Adarra recibió el galardón de Empresa Destacada del año y Urkabe Benetan por su colaboración de Larga Duración.

José Manuel Pineda, vicepresidente del Banco de Alimentos, manifestó públicamente su agradecimiento a estas empresas “que colaboran desinteresadamente con nosotros donando alimentos”.

La donación directa de productos por parte de estas compañías supone el 40% del total de alimentos que recauda el Banco. Generalmente, ofrecen productos de “último minuto”, que son perecederos pero “perfectamente consumibles”. Así, las furgonetas del Banco recorren estas 40 superficies y recaudan diariamente cerca de 3.400 kilos de comida para clasificar y entregar al día siguiente.

Pineda también explicó que un 20% de los alimentos que distribuyen provienen del dinero destinado por la Unión Europea para este cometido. Y el resto, otro 40%, llega de la solidaridad de los ciudadanos, que aportan voluntariamente alimentos en colectas ubicadas en empresas, centros educativos y establecimientos alimentarios, pero sobre todo en la Gran Recogida, que se celebrará mañana y pasado en 72 tiendas del territorio.

“Este año 2015 vamos a repartir más de 2.200 toneladas de alimentos entre las familias más necesitadas de Gipuzkoa. Eso supone unos 100 kg por cada beneficiario”, advirtió Pineda. Aunque parezca, mucho no es “ni el 15%” de lo que se podría recoger “si todas las empresas que producen, manipulan o distribuyen alimentos en Gipuzkoa tomaran ejemplo”, completó.

Este acto tuvo lugar en el Salón del Trono de la Diputación de Gipuzkoa, donde se reunieron representantes de todas las empresas, así como el diputado general, Markel Olano, y el de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio.

Por su parte, los dos diputados felicitaron al Banco por su trabajo “solidario”, pero también “eficiente”, pues según Pineda, el programa de Último Minuto evita que “cada año más de 200.000 kilos de alimentos perfectamente consumibles vayan al vertedero”. - A. Zulueta