Martínez: 125 años al servicio de Ordizia
la familia que regenta este emblemático restaurante fue objeto de un homenaje ayer al mediodía
En todos los pueblos hay establecimientos de toda la vida. En el caso de Ordizia, hablar de hostelería es hablar del restaurante Martínez. No en vano, la familia Martínez lleva 125 años dando de comer y de beber a los ordiziarras. Además, está al par de la plaza: durante 125 años, la feria de los miércoles ha suministrado productos y clientes a los Martínez. Ayer el Ayuntamiento tributó un homenaje a esta familia, con motivo del aniversario.
La concejala Izaro Intsausti bailó el aurresku y el alcalde Igor Eguren entregó una placa a la familia. En la misma hay un bertso, que cantó el propio alcalde.
Eguren entregó la placa a la matriarca del clan, Conchita Telleria. Esta, visiblemente emocionada, dio las gracias a todos los presentes y repartió besos a diestro y siniestro. “El Ayuntamiento ha tenido un detalle muy bonito. Qué voy a decir... Voy a cumplir 87 años y llevo 72 trabajando”.
Su hijo Xabier Martínez fue el encargado de resumir la historia del restaurante. “Este homenaje pertenece a todos los que hemos trabajado en el restaurante. La mía es la cuarta generación. Antes que nosotros trabajaron mi bisabuelo José Martín, mi abuelo Gregorio, mi madre y mi padre (José Martín). Mi bisabuelo era posadero. Al principio, además de dar comidas, vendían vino y productos ultramarinos y ofrecían servicio de taxi. En aquellos tiempos, el establecimiento se denominaba Fonda Urdaneta. Años después, también pusieron habitaciones”.
Conoce bien la historia de su familia. Cree que hay que aprender las lecciones que nos da la historia y seguir el camino iniciado por los antepasados. “Encontré un baúl con información de estos últimos 100 años: cuáles eran los menús, cuánto se cobraba... Quiero ordenar toda esa información, pero necesito tiempo”.
Los menús y los precios han cambiado, pero el Martínez sigue en el sitio de siempre: en la calle Santa María, con vistas a la plaza. En este lugar se celebra todos los miércoles una de las ferias más importantes de Euskal Herria y la historia del Martínez está muy unida a la de este mercado. “Nosotros siempre hemos dicho que nuestro fin de semana tiene tres días: el miércoles, el sábado y el domingo. Los miércoles son muy importantes para nosotros. La feria de los miércoles ha sido nuestro supermercado”.
Futuro ¿Seguirá siéndolo durante mucho tiempo? “Mi hija ayuda en el restaurante. Es un trabajo que le gusta, pero tiene otros estudios. El tiempo dirá si habrá una quinta generación”.
Por de pronto, a la actual generación le quedan todavía muchos años por delante. El Martínez seguirá siendo uno de los restaurantes más emblemáticos de Ordizia y el bar donde se citan las personas que vienen a la feria.
Los Martínez celebrarán el aniversario el lunes que viene, con una excursión a Haro. Les ha invitado Viña Pomal. Esta bodega ha publicado un libro sobre restaurantes centenarios y en el mismo han reservado un espacio al establecimiento de Ordizia. “El libro se presentará el lunes. En el mismo viene una anécdota nuestra. Mi abuela solía contar que durante la guerra una familia reservó mesa para celebrar algún acontecimiento. Poco después vino pidiendo mesa un batallón de uno de los bandos y después un batallón del otro bando. Mi abuela decía que pasó un día horroroso. Al final, los soldados se enzarzaron en una batalla y solo vino a comer la mencionada familia”.
Como se puede ver, 125 años dan para mucho y los Martínez han tenido clientes de todos los colores. Xabier Martínez considera que el secreto de la longevidad del restaurante radica en saber apreciar lo que ha hecho la generación anterior y tratar de mejorarlo.