“Con 35 años un hombre ya tiene cambios en su próstata y desarrollará al menos un tumor benigno”
Uno de cada cinco cánceres registrados entre los vascos son prostáticos. Todos lo tendríamos si viviésemos 120 años. Su tratamiento vive una “verdadera revolución”
donostia - ¿Está un hombre condenado a tener problemas de próstata sí o sí? ¿Es todo cáncer?
-La próstata es un órgano complejo que está en una encrucijada anatómica, rodeando la uretra, que es lo que vacía la vejiga y lo que hace es provocar síntomas urinarios: retención de orina. Y tiene dos enfermedades principales: el adenoma de próstata y el cáncer. Los dos son muy frecuentes en el hombre a partir de determinadas edades, pero el primero es un tumor benigno que tiene un tratamiento. Nunca se convierte en un cáncer pero puede coexistir con uno y da los mismos síntomas una enfermedad que la otra.
¿Cómo se diferencian?
- De una forma muy sencilla, que es con el tacto rectal, que es tocar con el dedo la próstata; y un PSA (análisis sanguíneo), que es un indicador de riesgo que puede llevar a la realización de una biopsia para confirmar si tiene un cáncer. Si lo es, es otra historia. Pero no todos los cánceres de próstata son iguales y cada caso requiere de un tratamiento.
¿Hay que operar siempre, extirpar?
-Hay un grupo importante de pacientes de bajo riesgo en los que no es necesario. Esto sucede cuando son tumores bien diferenciados y localizados en la próstata. A estos se les puede mantener en vigilancia activa, que no quiere decir no hacerle caso. En muchos casos se ha visto que tras muchos años la situación sigue estable. Con lo cual un tratamiento quirúrgico muy agresivo hubiera sido como matar moscas a cañonazos.
¿Entonces se puede vivir con un cáncer de próstata?
-Así es. Por eso la tendencia es intentar valorar un cáncer de la forma más individualizada y saber si va a suponer un riesgo real para la vida de esa persona en los próximos años. Y ahí vienen la vigilancia activa y una solución intermedia como los intentos de un tratamiento focal para ser menos agresivo e intentar destruir el tumor.
Adenoma o cáncer, ¿qué hay más?
-Todos los hombres tenemos que saber que vamos a tener un adenoma al 100%. Va con el proceso de envejecimiento. No se sabe exactamente por qué, pero un hombre ya con 35 años tiene cambios microscópicos en la próstata, en la formación de un adenoma. Algunos llegan a una edad muy avanzada y con grandes adenomas, pero sin necesidad de tratamiento quirúrgico ni médico, y otros más jóvenes con adenomas más pequeños no pueden orinar bien y necesitan una intervención. Un adenoma es inevitable. Nosotros lo tenemos. Usted y yo. Con seguridad.
¿Y en un futuro tendremos cáncer?
-La prevalencia aumenta con la edad, así que se supone que sí. Pero vamos, si viviéramos ciento y pico de años. Muchas personas fallecen con cáncer de próstata, pero no por él.
¿Se imagina poder detectar el cáncer con un simple análisis de orina?
-Hay muchísima investigación en esto. Digamos que estamos siguiendo con distancia de años los pasos de otros tumores, como el de mama, que ya hay test genéticos que pueden individualizar y definir cuál es el mejor tratamiento. Estamos en una verdadera revolución en el cáncer de próstata. En el diagnóstico, en el contexto, el tratamiento focal y la cirugía radical con el sistema Da Vinci.
¿Dejará de ser mortal un cáncer de próstata de aquí a 20 años?
-No sé si se llegará a eso pero el escenario de un diagnóstico de mayor precisión y de la importancia del cáncer en cada persona estoy convencido de que sí. En diez años o menos. Se podrá hablar con mayor seguridad, a nivel individual casi, de si hay un cáncer, pero no hace falta tratarlo ahora porque el paciente no corre peligro. Ahora estamos sobretratando a muchos pacientes porque nos falta afinar. De hecho, sabemos que en muchos casos no habría necesidad de operar.
¿Entendería que un varón de 60 años no se haya revisado la próstata?
-La recomendación es hacerse un PSA y tener ese valor como referencia para adecuarlo a sus factores personales, que a día de hoy son los antecedentes familiares, lo cual no significa que no haya casos de diagnóstico de un cáncer de próstata con metástasis a los 60 años. Y es una pena porque realmente, si se hubieran hecho un PSA unos años antes, probablemente se hubiera podido diagnosticar el cáncer en una situación mucho mejor.
¿Hay un componente genético?
-Sí lo hay.
¿Son equiparables el cáncer de próstata y el de mama en la mujer?
-No al 100% pero comparten muchas cosas. De hecho, la distribución geográfica del cáncer demuestra que donde hay más cáncer de mama hay más de próstata. Y eso ya está diciendo algo.
¿Y por qué?
-Porque comparten algo que desconocemos. Hay mil variables que no controlamos pero, ¿por qué el cáncer de estómago está más en la comarca del Duero y sin embargo el cáncer cerebral es más frecuente en el País Vasco o Navarra?
¿Esto es así?
-Sí. En la cornisa cantábrica, en realidad. Y el de pulmón es más frecuente en Extremadura y Andalucía.
Más en Actualidad
-
Andueza da por "zanjadas" las discrepancias tras escuchar a Pradales
-
Un carguero encalla en el jardín de una casa en Noruega mientras su dueño dormía: "Fue completamente absurdo"
-
Uno de cada tres jóvenes vascos de entre 25 y 39 años no quiere tener hijos o hijas
-
La UPV/EHU incorpora a sus postgrados el curso de Experto de Derecho de Consumo en el marco del convenio con Kontsumobide