Madrid - El periodista de El Mundo Javier Espinosa y el fotógrafo freelance Ricardo García llegaron ayer a la base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), tras seis meses secuestrados en Siria por un grupo radical yihadista. "Estamos perfectamente", afirmó Espinosa en una breve comparecencia ante los medios de comunicación en la sede de su diario, donde agradeció, junto a Ricardo, el apoyo de todos los que se han preocupado por ellos y que "han hecho posible su vuelta a casa". Ambos pidieron disculpas por no poder dar más detalles sobre su secuestro y posterior liberación; "No está en nuestras manos", dijo Ricardo García.
Tras bajar la escalerilla de un Falcon 900 de la Fuerza Aérea Española, los dos periodistas se han fundido en abrazos con sus familiares, entre los que se encontraban la pareja -la también periodista Mónica García Prieto- y los dos hijos de Javier, así como los padres de Ricardo.
Tampoco faltó en ese emotivo reencuentro la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que instantes después ha expresado a la prensa el reconocimiento del Ejecutivo hacia "tantísimos españoles que se han esforzado en ayudar a sus compatriotas" para lograr esta liberación. Santamaría quiso "felicitar a tantísimos funcionarios que lo han hecho muy bien, que han demostrado que España es un país que sabe gestionar bien muchas cosas, pero estas también".
"Es un día de felicidad para todos y lo más emocionante es ver cómo las familias los reciben. Son de las cosas que llegan de verdad", destacó la vicepresidenta, para quien ha sido "un gusto poder compartir este momento de felicidad con todos ellos". En la base, a la que acudió el director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, estaban el director y el exdirector de El Mundo, Casimiro García-Abadillo y Pedro J. Ramírez.
García Abadillo dijo que el Gobierno "se ha portado estupendamente" y "ha puesto todo de su parte" en esta liberación, y aseguró que en España hay "unos servicios con una profesionalidad extraordinaria" que han trabajado para que el cautiverio llegara a su fin tras seis meses. También insistió en señalar que por motivos de seguridad no iban a dar más explicaciones, pero afirmó que es el "día más feliz" de los 25 años de historia del diario. - Efe